Los instaladores podrán trabajar para resolver averías urgentes de agua, luz o gas
La policía les obligó a cerrar sus establecimientos este lunes por la mañana
Alcaide ha reivindicado la importancia su sector ya que pueden tener que dar una respuesta rápida a averías en equipamientos vitales estos días como los hospitales, mercados o supermercados o en comunidades de vecinos que han sufrido un escape de agua o de gas o una avería eléctrica. Según Alcaide, tener autorización de la administración les da cierta «tranquilidad».
El presidente de Fegicat ha explicado que las empresas instaladoras han tenido que hacer un «reciclaje» porque se encuentran con personal de baja o que han preferido no trabajar y eso ha obligado a reestructurar las plantillas.
Alcaide ha reconocido que los autónomos y microempresas son las que tendrán más dificultades para superar esta situación y que las más grandes pueden hacer frente con más garantías al tener más efectivos. Estas últimas, además, se distribuyen en turnos que no coincidan unos con otros para evitar contagios de coronavirus.