La Federació Catalana de Càmpings avala el cierre y afirma que en la mayoría hace días que no hay campistas
Se acordó no aceptar nuevos clientes e iniciar un desalojo «progresivo»
La Federació Catalana de Càmpings avala el cierre de los establecimientos por el estado de alarma por el coronavirus. El presidente, Miquel Gotanegra, ha concretado que el sector se reunió virtualmente la semana pasada y acordó no aceptar nuevos clientes e iniciar un desalojo «progresivo». Actualmente sólo quedaban abiertos una decena de los 351 campings de Cataluña. «Hemos hecho un desalojo muy tranquilo», ha dicho el presidente de la federación. Campings del área de Barcelona con clientes con dificultades para volver a casa buscan fórmulas para garantizar su retorno porque la federación también les recomienda cerrar. Este viernes, una familia alemana que estaba en el camping Salatà de Roses hacía las maletas para volver a su país de origen.