Economía
Alerta por el alud de ERTES injustificados y sin aplicar antes flexibilidad
Los sindicatos están llevando a la Inspección de Trabajo a las compañías que no respetan los protocolos de prevención del coronavirus
Los sindicatos alertan del alud de expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE) por fuerza mayor que las empresas presentan estos días en Cataluña sin reunir las condiciones y sin aplicar antes medidas alternativas como la flexibilidad.
Los sindicatos, además, están llevando a la Inspección de Trabajo a las compañías que no respetan los protocolos de prevención del coronavirus.
La práctica paralización de la actividad económica por las medidas de lucha contra el COVID-19 está generalizando el uso del ERTE entre las empresas para reducir pérdidas y garantizar su viabilidad futura, pero los agentes sociales, en especial los sindicatos, advierten de que no siempre es adecuado y apelan a la responsabilidad del empresario para buscar otras fórmulas.
Los dos principales sindicatos catalanes, CCOO y UGT, aseguran que son una mayoría las empresas que están presentando expedientes de empleo temporales totalmente justificados, pero también se dan bastantes casos de otras que se aprovechan de las facilidades dadas por el Gobierno en el marco del estado de alarma.
La secretaria de Política Sindical de UGT de Cataluña, Núria Gilgado, ha denunciado, en declaraciones a Efe, que están viendo "un alud de expedientes temporales de empresas que no necesitan hacerlo", como compañías del sector del ocio o que dan servicio a comedores escolares que tienen contratos públicos con administraciones públicas que se mantienen.
"No tienen una causa para presentar un ERTE por fuerza mayor. Hay casos que son indecentes e inaceptables", ha subrayado la sindicalista, que señala que están actuando de manera incorrecta incluso empresas del sector sanitario y clínicas privadas.
El sindicato Intersindical-CSC ha denunciado también que hay empresas que dan servicio a comedores escolares que están impulsando expedientes temporales pese a que el Govern ha acordado seguir pagándoles las cantidades correspondientes a los salarios.
Las centrales sindicales están actuando en todos los casos que detectan y están instando a la Generalitat, que es la autoridad laboral que debe autorizarlos, a no dar el visto bueno a estos ERTE.
Tras las pasadas reformas laborales, el único supuesto en el que la autoridad administrativa tiene la última palabra para autorizar un ERTE es el que utiliza el argumento de fuerza mayor.
El despacho laboralista Colectivo Ronda ha denunciado también algún intento de ERTE en el transporte de ambulancia y ha pedido que la autoridad laboral fije el criterio respecto a que es una causa de fuerza mayor para suspender la actividad en sectores sensibles como este teniendo en cuenta que el sistema público de salud está desbordado.
Así, recuerda que el decreto del estado de alarma permite a las autoridades utilizar los recursos de las empresas privadas para garantizar la asistencia sanitaria indispensable.
Por su parte, el secretario de Política Sectorial de CCOO de Cataluña, Carlos del Barrio, ha calificado de "inaceptable" que las empresas respondan a un problema temporal con medidas irreversibles" y ha pedido al empresariado que afronte la actual situación "con responsabilidad social".
Del Barrio ha explicado a Efe que los servicios de asesoramiento de su sindicato, el primero de Cataluña, no para de recibir consultas laborales sobre todas las casuísticas posibles y ya han atendido más de 3.000 llamadas telefónicas.
Ante este escenario, tanto CCOO como UGT instan a las empresas a acordar medidas de flexibilidad interna antes de presentar un expediente, como puede ser bolsas de horas, la modificación del calendario laboral o dedicar jornadas a la formación específica, además de apostar de manera firme por el teletrabajo.
Solo si todo esto no fuera posible deberían recurrir a un ERTE, que permite a los trabajadores cobrar una prestación, y únicamente en casos muy excepcionales presentar medidas traumáticas como los despidos.
Los sindicatos también alertan de algunos ERTE por causas organizativas o económicas que se quieren prolongar por 3, 4 o 5 meses, cuando creen que deberían ceñirse al tiempo que dure la crisis sanitaria actual.
Los sectores comerciales, de restauración y hostelería son los más afectados por los ERTE de fuerza mayor, mientras que en el industrial los más destacados son los ERTE de Seat y Nissan, por el número de trabajadores que implica (más de 17.000).
De momento, sólo el ámbito financiero y de la alimentación y las empresas del sector químico y energético no han notado un impacto de la crisis del coronavirus en sus empleos y continúan trabajando a buen ritmo.
Otro frente laboral importante que se ha abierto estos días es el cumplimiento de los protocolos de prevención y seguridad e higiene en los centros de trabajo para prevenir la propagación del coronavirus.
Fuentes sindicales han explicado que han tenido que presentar ya varias denuncias ante Inspección de Trabajo ante incumplimientos graves en sectores como el telemarketing, donde se han detectado oficinas donde los operadores trabajaban sin respetar las distancias de seguridad e incluso intercambiándose los auriculares telefónicos.
Este mismo tipo de problemas se han visto en supermercados y almacenes de logística.
Por último, los sindicatos alertan de que hay empresas que quieren imponer ahora a sus empleados el período de vacaciones de verano y recuerdan que esta es una materia sujeta al acuerdo entre trabajadores y dirección y no puede ser una decisión unilateral.