El Ayuntamiento de Tarragona ha repartido este sábado unas 3.000 tarjetas monedero destinadas a familias con hijos que tienen concedida una beca comedor para este curso escolar. El reparto se ha hecho escalonadamente para evitar aglomeraciones y respetar las medidas de protección y distanciamiento social establecidas por la emergencia sanitaria. Trabajadores del consistorio, de forma voluntaria, se han encargado de distribuir las tarjetas en grupos de dos o tres personas a los 36 centros educativos de la ciudad. Las familias podrán utilizarlas para comprar alimentos en cualquier establecimiento y estas están cargadas con 40 euros.
El concejal de Educación del Ayuntamiento de Tarragona, Manel Castaño, ha explicado que la distribución se ha hecho en sábado para facilitar la recogida de las tarjetas a aquellas familias que trabajan, a pesar del confinamiento. Previamente, las direcciones de las escuelas han avisado a las familias por teléfono o bien por correo electrónico del horario de recogida. De esta manera, se han evitado concentraciones de más de 30 personas por turno.
Las tarjetas monederos están cargadas para dos semanas, con diez comidas. Mientras se mantenga el cierre de las escuelas por el estado de alarma, estas se recargarán de manera automática. «Llegan en el momento justo, para que tengan consecuencias para las familias en la segunda semana de confinamiento», ha valorado Castaño.
El Gobierno ha otorgado estas ayudas a través del Consejo Comarcal del Tarragonès, que gestiona las ayudas individuales de comedores. Ahora bien, ante las circunstancias actuales, los ayuntamientos han sido los encargados de la distribución.
