La crisis por|para el coronavirus agrava la desigualdad económica entre el norte y el sur de Europa

Ante la caída del crecimiento económico derivada de la pandemia, las prioridades de todos los estados son las mismas: garantizar la liquidez de las empresas para evitar quiebras y despidos y reforzar los sistemas sanitarios, a los cuales el covid-19 está poniendo contra las cuerdas.

Con la reducción de la producción, los gobiernos también impulsan ayudas a autónomos y trabajadores, así como a colectivos vulnerables. Las medidas son parecidas en todos los estados, pero no todos tienen los mismos recursos para hacerlo.

Italia, a la espera de nuevas medidas económicas

Uno de los primeros gobiernos que reaccionó con medidas económicas a la pandemia fue el italiano, en aquel momento claramente mucho más afectado por el covid-19 que cualquier otro país europeo. El ejecutivo italiano anunció la intención de movilizar 350.000 millones de euros –un 20% del PIB-, pero la primera inversión se limita a 25.000 millones.

Del total de la inversión, 3.500 millones de euros se destinan al sistema sanitario y a Protección Civil, mientras que 50 millones van a parar a las pymes afectadas por la pandemia y 10.000 millones a ayudas a las personas que pierdan el trabajo.

Con respecto a los autónomos, reciben una ayuda de 600 euros exentos de impuestos. También se suspenden las cotizaciones en la seguridad social y el pago del IVA de empresas y autónomos afectados por la crisis. Además, los autónomos italianos con ingresos inferiores a los 400.000 euros en el periodo fiscal anterior pueden no están sujetos a retención de impuestos en sus facturas de marzo y abril.

Por su parte, España moviliza 200.000 millones de euros -casi el 20% del PIB-, de los cuales 100.000 MEUR son líneas de avales de garantías públicas para garantizar la liquidez de las empresas. Además, 17.000 millones de euros van destinados a paliar las consecuencias económicas del covid-19 en colectivos vulnerables.

Se destinan 20.000 millones de euros a ayudar en los autónomos y las empresas afectadas por|para la pandemia. Principalmente, el dinero va a garantizar la liquidez para evitar la quiebray el despido de trabajadores.

Con respecto a los autónomos, el gobierno español asegura que los que cesen la actividad o pierdan el 75% de la facturación pueden recibir una prestación «de al menos 950 euros». También se prohíbe cortar los suministros básicos a hogares vulnerables y se aplazan los pagos de hipotecas de trabajadores y empresas que vean caer sus ingresos como mínimo un 40%. Eso sí, no se suspenden las cotizaciones de los autónomos ni los impuestos, aunque se permiten los aplazamientos. El gobierno español también ha prohibido los despidos y ha pedido fomentar los ERTO.

Alemania impulsa el plan económico más ambicioso de la UE

Alemania, el tercer estado europeo más afectado en número de contagios por coronavirus, impulsa un plan|plano de rescate sin precedentes en las últimas décadas. Pone sobre la mesa 750.000 millones de euros –casi el 22% del PIB- en lo que es el plan de choque más ambición de la Unión Europea.

El plan del gobierno alemán incluye un fondo de rescate de hasta 50.000 millones para autónomos y pymes y una inyección de 3.500 millones de euros para el sistema sanitario. Además, el ejecutivo alemán destina 100.000 millones a garantizar la solvencia de empresas, además de otras ayudas para las compañías afectadas por la pandemia.

Además, el ejecutivo alemán ha creado un programa para llenar hasta el 90% de los riesgos en los préstamos para todas las compañías y prevé reactivar un fondo con 600.000 millones de euros para ayudar empresas con problemas de liquidez y capitalización.

A su vez, Francia aporta 300.000 millones de euros de liquidez para empresas. El estado también asume el pago de créditos bancarios y suspende el pago de impuestos, cotizaciones sociales, facturas y alquileres en las empresas afectadas por|para la pandemia.

El ejecutivo francés destina unos 2.000 millones de euros a pequeñas empresas que hayan visto caer «significativamente» los ingresos por la crisis por|para el coronavirus. Con respecto a los autónomos, el gobierno francés aplaza el pago de impuestos, cotizaciones sociales y de facturas de suministros básicos en marzo.

Por su parte, el Reino Unido inyecta a la economía más de 360.000 millones de euros -el 15% del PIB-, que van destinados a líneas de préstamos y créditos de hasta cinco millones de euros libres de intereses para las empresas. También destina 22.0000 millones de euros a subvenciones a compañías y eliminará el impuesto de bienes inmuebles comerciales para los negocios de hostelería e internet durante 12 meses.

Los cinco millones de autónomos que hay en el Reino Unido reciben el 80% de su salario medio de los últimos tres meses, hasta un máximo de 2.750 euros. La ayuda se mujer sólo a quien gana menos de 50.000 libras el año y a partir de junio durante tres meses. En el caso de los asalariados, el gobierno también se hace cargo del 80% de su sueldo, hasta 2.500 libras, si la empresa mantiene la plantilla durante la crisis por|para el coronavirus.

Bruselas autoriza 13 ayudas de estado por|para el coronavirus

En el marco de las ayudas de estado que la Comisión Europea autoriza para ayudar en empresas afectadas por el coronavirus, el ejecutivo europeo ha aprobado 300 millones de euros para ayudar empresas de Luxemburgo y 250 millones de euros de Letonia para avales en empresas.

Por otra parte, la Comisión también ha dado el visto bueno a destinar 1.300 millones de euros a indemnizaciones a autónomos en Dinamarca, así como también a destinar 1.000 millones en pymes y 12 millones a compensaciones por la cancelación de grandes acontecimientos en el mismo país.

La Comisión Europea ya ha dado luz verde a 13 ayudas de estado por|para el coronavirus, de las cuales una es de España. Ante la posibilidad de que la flexibilidad en las ayudas de estado pueda crear desequilibrios dentro del mercado común porque unos estados tienen más recursos que otros, el ejecutivo comunitario asegura que trabaja con los gobiernos para que no se «socave» el mercado común.

España, Italia y Francia piden más implicación de la UE

La respuesta económica al coronavirus ha hecho resurgir los viejos recelos entre los estados del norte y del sur de Europa. Las claras desavenencias a nivel económico que se hicieron evidentes a la crisis financiera no se han cerrado y vuelven a impedir, hoy por hoy, que la Unión Europea saque adelante un plan económico contra la pandemia.

Italia, Francia o España, entre otros, piden una respuesta económica coordinada y ambiciosa a nivel europeo, mientras Países Bajos y Alemania se oponen. Mientras cada gobierno impulsa medidas económicas a nivel estatal consciente de la necesidad de actuar rápidamente, la respuesta europea se hace esperar.