Sanidad
Catalunya ha cerrado 46 centros de atención primaria desde el inicio de la epidemia
Profesionales sanitarios lo consideran un error en la contención del coronavirus
El Instituto Catalán de la Salud, dependiente del departamento de Salud, ha cerrado 46 centros de atención primaria y 462 consultorios locales en toda Cataluña desde el inicio de la pandemia del coronavirus, lo que representa un 15 % y un 75 % del total, respectivamente.
Estos datos han sido facilitados por el departamento de Salud, que ha asegurado que este cierre de equipamientos «no quiere decir que estos no presten asistencia en su población de referencia».
«Aunque no estén abiertos al público, continúan haciendo tareas asistenciales, como visitas por teléfono, eConsulta, seguimientos de crónicos, embarazadas, vacunaciones de niños hasta los 15 meses, visitas domiciliarias y a residencias» de ancianos, han asegurado las mismas fuentes.
Según Salud, estos cierres de centros de atención primaria han supuesto la creación de «nuevos circuitos» para atender las necesidades asistenciales actuales.
Así, se han concentrado puntos de atención primaria y se ha dado prioridad a la atención más urgente, con el objetivo de «proteger pacientes y profesionales y mantener atenciones que no pueden esperar».
Esta política ha sido criticada por el presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), Antoni Sisó, que ha considerado que el cierre de los centros de atención primaria «no ha sido buena idea».
A su juicio, la atención primaria detecta una gran parte de los pacientes leves de COVID-19, muchos de los cuales no empeoran y evitan llegar a los hospitales, además de ocuparse ahora de las residencias de ancianos más próximas a estos centros.
Profesionales sanitarios de los centros de atención primaria de la Cataluña central, especialmente de la zona de Osona (Barcelona), también han expresado su desacuerdo con la medida del cierre y la han denunciado a los periodistas al considerarla inadecuada en la contención del coronavirus.
Por su parte, la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFiCC) ha considerado que «es un grave error cerrar centros de atención primaria y mover a sus profesionales a un hospital de campaña u hospital hotel, desplazando la especialidad y el conocimiento de la comunidad a otro ámbito que, seguro, no ayudará a las personas más vulnerables a mantener ni recuperar el estado de salud».
Desde la atención primaria «nos ofrecemos a dar apoyo a los hospitales de campaña, pero sin cerrar los centros de salud», ha añadido la asociación, que considera que los dos ámbitos de atención «son complementarios, pero que de ninguna manera uno puede sustituir al otro».
También reclaman que se escuche a los profesionales «de primera línea», para crear conjuntamente las estrategias para hacer frente a esta pandemia.