Borrell tilda de inaceptable la idea de probar una vacuna covid-19 en África
La Comisión Europea reorientará al menos 15.600 millones de euros a los socios internacionales más necesidades en la lucha contra la enfermedad
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, criticó este miércoles la propuesta de dos médicos franceses de probar en África una vacuna contra la covid-19, una idea que tildó de «inaceptable», y advirtió de los requisitos éticos que tienen que seguir los protocolos médicos.
«La idea de que África pueda ser un lugar de prueba o un laboratorio para probar una vacuna para el resto del mundo es obviamente inaceptable. Creo que los que lo dijeron ya han aclarado sus comentarios», señaló Borrell en una rueda de prensa después de una reunión de ministros europeos de Desarrollo celebrada por videoconferencia.
Borrell se refirió a los comentarios que este miércoles hicieron en la televisión francesa LCI los doctores Jean-Paul Mira, del Hospital Cochin de París, y Camille Locht, del Instituto nacional Francés de sanidad e Investigación Médica (Inserm).
«Si puedo ser provocador, ¿no tendríamos que estar haciendo este estudio en África, donde no hay máscaras, ni tratamientos, ni reanimación? Un poco cómo se hace en otros lugares para algunos estudios sobre el sida. En las prostitutas, intentamos cosas porque sabemos que están muy expuestas y que no se protegen a sí mismas», planteó Mira.
Borrell reconoció que la respuesta a una pandemia global tiene que ser igualmente global, pero advirtió que «cuando se trata del coronavirus, y de cualquier enfermedad, para llegar a una vacuna hay que ajustarse a protocolos sanitarios y reglas éticas muy estrictas».
«Damos apoyo a la investigación en laboratorios científicos donde haya reglas éticas muy estrictas», insistió.
El jefe de la diplomacia comunitaria dio cuenta del debate entre los ministros sobre el programa global de la UE y los Estados miembros para apoyar a otros países terceros en la lucha contra la crisis del coronavirus, que describió como «la más disruptiva desde el final de la Segunda Guerra Mundial».
Borrell advirtió que la pandemia podría tener consecuencias «devastadoras» en países sin suficientes médicos, pruebas de diagnóstico, equipamiento de protección o acceso a agua potable, y subrayó que «si el virus no se vence en todas partes, será como si no se hubiera vencido en ninguno».
La Comisión Europea ya anunció hoy que reorientará al menos 15.600 millones de euros de recursos existentes para la acción exterior que serán asignados a los socios internacionales más necesidades en la lucha contra la covid-19.
Según Borrell, la cifra final del paquete, después de las contribuciones de los Estados miembros, superará los 20.000 millones de euros.
Borrell especificó que el dinero se destinará a la respuesta inmediata a la crisis sanitaria y sus necesidades humanitarias, el refuerzo de los sistemas de agua y sanitarios y la capacidad para bregar con la pandemia, y la mitigación de las consecuencias económicas y sociales.
Esta reasignación de fondo, explicó Borrell, no supondrá que ningún país reciba menos ayuda de la que hubiera recibido de no producirse el cambio, sino que la reorientación sólo persigue enfrentar lo que la UE considera ahora una prioridad potente.