Los catalanes creemos que el confinamiento durará un máximo de 30 días más

Un estudio elaborado por el Ceras muestra como la ciudadanía de Cataluña afronta la situación actual provocada por la pandemia del coronavirus. Cada semana, el estudio va evolucionando, añadiendo datos como la percepción que tienen las personas de esta crisis, sus hábitos y estados de ánimo, así como los cambios que se van produciendo en los hogares catalanes.

¿Qué nivel de confianza dan las fuentes de información?

La OMS sigue siendo la fuente que ofrece más confianza entre las personas consultadas, seguido del gobierno de la Generalitat y de los ayuntamientos. Por el contrario, también siguen siendo las redes sociales y el gobierno de España las que menos confianza inspiran.

En relación con la anterior oleada analizada, los niveles de confianza no muestran ninguna alteración.

¿Cuáles son los motivos para salir de casa?

Con respecto a la frecuencia de salidas a la calle, la media se ha reducido pasando de 2,4 días a 2,3 días por término medio.

Sigue siendo el hecho de ir a comprar cosas básicas la principal motivación para salir, aumentando la frecuencia en qué se sale en este caso a 2,6 días. Por otra parte, sin embargo, ha aumentado el hacer la compra a familiares/conocidos y las visitas o tratamientos médicos como motivos para salir.

Hay que destacar que las mujeres han salido menos de casa que los hombres y lo han hecho más para ir a cuidar de una persona dependiente, mientras que los hombres salen más para ir a trabajar o a una visita/tratamiento médico.

También los más jóvenes han salido menos, mientras que los de 35 a 50 años han salido más que el cómputo global, principalmente para ir a trabajar o a pasear al perro.

¿Las acciones en el hogar han aumentado o se han reducido?

En más de la mitad de casos, han aumentado acciones como cocinar, comer en familia, limpiar o ventilar la casa y generar basura, siendo las dos primeras las acciones que más lo han hecho.

Por otra parte, tirar la basura o lavar la ropa son acciones que casi se mantienen igual que antes del confinamiento.

Por edades, los jóvenes cocinan más pero lavan menos la ropa, en contraposición a las personas de más de 50 años que han reducido la frecuencia con la que cocinan.

Miembros de la familia que trabajan fuera del hogar

El endurecimiento del confinamiento no ha comportado variaciones entre las personas consultadas con relación a los miembros del hogar que siguen trabajando fuera, hecho que puede suponer que la muestra se centre en miembros que trabajan en servicios esenciales o que, a pesar de las restricciones, siguen yendo a trabajar.

¿Qué nos preocupa más sobre la salud?

Todos los niveles de preocupación se han reducido sensiblemente con respecto a la oleada anterior, y también lo ha hecho el índice de preocupación general. No obstante, sigue siendo la salud de los familiares y de la sociedad en general lo que más preocupa.

Por colectivos, las mujeres manifiestan un nivel de preocupación más elevado por la salud de la sociedad que los hombres, mientras que los jóvenes están menos preocupados por su salud.

¿Hasta qué punto nos preocupa la economía?

Con respecto a la oleada anterior, ha aumentado sensiblemente la preocupación por la propia economía y la de las personas del entorno, y de manera más importante la preocupación por la economía global, que es por otra parte, el nivel que más preocupa, siguiendo la tónica de las anteriores consultas.

¿Cómo se vive el confinamiento con hijos?

En este apartado se ha preguntado únicamente a aquellas personas que tenían hijos de entre 6 y 16 años viviendo con ellos en el hogar. El 56% de las familias no viven con hijos.

El 44% restante vive con hijos, y de estos el 74% organizan tareas con el fin de tener el día a día más controlado. Tres de cada cuatro hogares con hijos de 6 a 16 años han hecho algún tipo de organización del día a día de los niños, y una gran mayoría han conseguido seguirla aunque no siempre.

La organización del día a día se ha hecho más en los hogares con niños de 6 a 11 años, pero se ha conseguido cumplir más entre las que tienen niños de 12 a 16 años.

¿Cuál es el seguimiento escolar de los niños?

Lo más habitual es que las escuelas estén enviando deberes de todas o algunas de las asignaturas, siendo sólo el 30% que están dando clases virtuales.

El contacto con la escuela se realiza a través de ordenadores familiares pero también propios de los niños y, en menor medida, a través de tablets o móviles de los niños. A pesar de haverse reducido, hay que mencionar que en un 4% de los casos los niños no están manteniendo ningún contacto con la escuela.

Los niños más pequeños utilizan dispositivos del hogar, no propios, mientras que los mayores utilizan sus dispositivos, principalmente ordenadores y móviles.

En el 66% de los casos, las escuelas han puesto deberes a los niños de forma telemática, mientras que a un 27% a estos deberes se añaden otros que ponen los padres y madres.

En la mitad de hogares donde los niños tienen deberes, los progenitores acostumbran a ayudarles a hacerlos, aunque un 41% se afirma que no necesitan ayuda pues los saben hacer solos.

Con respecto a la preocupación de los padres, un 64% de los casos se manifiesta una preocupación importante por como acabará el curso escolar, el 30% de hogares con hijos de 6 a 16 años están poco preocupados y el 6% nada preocupados por este tema.

¿A qué dedican las horas los más pequeños?

Los niños pasan 2,4 horas por término medio al día haciendo deberes, entre 1,8 y 1,2 horas por término medio viendo películas/series, jugando a videojuegos o a otros juegos, chateando con sus amigos, entre otras actividades, y menos de una hora por término medio a leer, ver dibujos animados y dar clases en línea.

Por lo tanto, se puede decir que pasan unas 3 horas dedicadas al ámbito de los estudios y unas 6 horas al del ocio.

Detalladamente, el estudio observa que más de la mitad no dedican ninguna hora a ver dibujos animados ni a dar clases en línea, mientras que el 43% tampoco juega en todo el día a videojuegos. Por el contrario, los deberes son los que ocupan más horas.

¿Cuál es nuestro estado de ánimo?

Según los padres y madres, los niños no han manifestado cambios notables en sus estados de ánimo en relación a antes del confinamiento. No obstante, se observa una tendencia a que los niños estén más alegres, menos nerviosos, enfadados y apagados.

Pero con respecto a los padres y madres de los niños de 6 a 11 años perciben que están más nerviosos y enfadados que no los de los niños de 12 a 16 años.

Hay que incidir en el hecho de que se observa una estabilidad de los estados de ánimos en relación a los que tenían niños antes del confinamiento.

¿Qué dificultades provoca el confinamiento con los hijos?

El 93% de la muestra consultada que tiene hijos de entre 6 y 16 años afirman tener algún tipo de dificultad con el confinamiento de los hijos/se en casa, principalmente en relación con la necesidad que tienen los niños de hacer algún tipo de ejercicio físico, o la añoranza a relacionarse con sus amistades y compañeros de clase.

En menor medida, también se destaca los problemas que conlleva que no puedan salir a la calle tanto por los niños como por los progenitores, las dificultades con los deberes, sea para poder hacerlos o para crear una rutina para realizarlos, el abuso de pantallas principalmente para jugar, las peleas principalmente con hermanos y la necesidad pero también incapacidad de los padres y madres para entretenerlos tantas horas.

El 82% de las personas consultadas perciben que los niños tienen mucha o bastante necesidad de salir al aire libre, pero no valorarían positivamente que se flexibilizara el confinamiento para las familias con niños en casa.

¿Hasta cuándo creemos que durará el confinamiento?

La mitad de las personas consultadas piensan que el confinamiento durará un máximo de 30 días más, mientras que el 36% lo alargan entre 30 y 45 días más.

Por otra parte, se reducen con respecto a las anteriores oleadas los que piensan que durará más de 45 días. Se observa también que ha bajado sensiblemente la duración media percibida de lo que resta de confinamiento, aunque se mantiene la fecha de finalización a principios de mayo.