Una web une a 800 locales donde comprar consumiciones para cuando|cuándo reabran

La plataforma ha contabilizado ya unos 22.000 euros en compras de clientes para futuros consumos, ha detallado a Efeagro uno de los fundadores d'adoptaunbar.com, Ricardo Marín.

«El proyecto nace con el objetivo de poner en contacto en los bares, restaurantes y discotecas con sus usuarios, que pueden comprar lo que consumirán, en el futuro, cuando reabran, de tal forma que les consigue otorgar esta liquidez que tanto necesita el bar hoy día», explica Marín.

Él es uno de los 12 emprendedores que han desarrollado este proyecto, todos ellos alumnos o antiguos estudiantes del mismo master «online» de administración de empresas.

Hasta ahora, se han sumado establecimientos de la península y las islas, que entregan el 10% del precio de cada producto en la plataforma, para cubrir los costes «de pasarela» y la web, entre otros gastos.

Además, sus creadores pretenden ayudar en la plataforma facilitando conversas con las aseguradoras, las empresas de seguridad, los proveedores y los costes de luz y agua durante la crisis, porque según Marín es más fácil negociar las condiciones con varias empresas detrás.

El éxito de esta iniciativa es también el reflejo de las dificultades de un sector que se ha visto obligado a cerrar y encara las consecuencias económicas de la paralización.

La otra Bar, situado en el barrio madrileño de Malasaña, es uno de los establecimientos que ha decidido sumarse a esta iniciativa y, como señala a Efeagro uno de sus propietarios, Bernardo Martínez, tomaron la decisión como una «alternativa» para que cuando abran tengan clientes que acudan al local.

En su caso, esta crisis les ha forzado a no renovar contratos a dos de sus empleados y a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo|Ocupación (ERTE) a otro trabajador.

Además, han pedido un crédito al banco que todavía están esperando y están en contacto con el dueño de su local para gestionar los costes.

Otro negocio madrileño en una situación similar es el Bar Calvari, gestionado por Paola Morante y una trabajadora contratada, a la cual le han tenido que aplicar un ERTE.

«Ya habíamos asumido que los ingresos iban a ser cero. Y no había manera de sostener un negocio. Nos dimos de alta en la web con la intención de cubrir o de poder recaudar lo suficiente para cubrir los gastos mínimos hasta que se pueda volver a abrir», afirma.

Dificultades económicas a las cuales también se enfrenta Víctor García, gerente de otro bar incluido en la página, Coverso (en Santander), ya que en septiembre pasado abrió un segundo local (Lo que diga la rubia) y el proyecto le dejó sin más ahorros.

«Hemos tenido que hacer un ERTE. Para el bar nuevo habíamos hecho una inversión inicial bastante fuerte y nos ha pillado. No teníamos un colchón para afrontarlo, observación, después de incidir en qué la reforma que tenían planeada para uno de sus establecimientos en estas fechas ha quedado paralizada.

Dependen de sus ahorros

En el caso del madrileño bar La Chingada MX, su propietaria, Araceli García, cuenta en Efeagro que se han sumado a la plataforma «para probar, han pedido créditos (que no les han concedido para exigirles condiciones que no han aceptado porque «a la larga es más caro») y tratan de «esperar y aguantar con los ahorros», que de momento les permiten no cerrar el local de manera permanente.

Al preguntar a José Antonio Parra, amo de la Taberna My Friend, en San Miguel de Corneja (Ávila), explica que se ha sumado a esta plataforma, aunque su negocio todavía resiste, al ser ello el único trabajador.

Espera no tener que pedir ningún crédito, una situación que incluso a él le podría pasar si se alarga demasiado el cierre de establecimientos.