Imitar obras de arte en casa, el reto viral (y cultural) del confinamiento

Los retos que a menudo se popularizan en las redes sociales se han convertido en uno de los pasatiempos preferidos de mucha gente. Desde tirarse un cubo de agua helada a imitar el baile de Fortnite con la canción Swish Swish de Katy Perry, a lo largo de estos años se han viralitzat retos de todo tipo. A buen seguro que hay quien piensa que tiene un componente absurdo y que no aportan nada más allá de seguir engordando las redes sociales. Ahora bien, durante el confinamiento ha surgido un nuevo reto que no sólo es divertido, sino que agudiza el ingenio y nos permite ganar bagaje cultural. Estamos hablando del #ArtAtHomeChallenge, o lo que es lo mismo, reproducir con el material que tengamos en casa una obra de arte.

Este curioso reto surgía justo al inicio del confinamiento, el 14 de marzo, cuando se creaba un perfil a Instagram llamado Tussen Kunst & Quarantaine, que en holandés significa Entre arte y cuarentena. El objetivo de la cuenta era uno: amenizar el confinamiento recreando en casa obras de arte. La primera que reproducían, y no con mucho éxito, era La joven de la perla de Vermeer.

La idea, sin embargo, gustó a los holandeses. Tanto es así que el Rijksmuseum de Amsterdam el día 19 de marzo se hacía eco del reto que habían impulsado, y que ya contaba con un buen puñado de fotografías compartidas, y animaba a todo el mundo que quisiera a aceptar el reto. El Rijksmuseum, sin embargo, ponía la condición de que se tenía que recrear la obra de arte en cuestión con sólo tres elementos de casa. Unos días más tarde, el 25 de marzo, el reto cruzaba el Atlántico. Y es que el Getty Museum de Los Ángeles cogía la idea de la principal galería holandesa y animaba a los internautas a navegar por su galería online, escoger su obra de arte preferida de su fondo y recrearla.

Imaginación (y papel de inodoro)

La joven de la perla , también conocida como La Chica del Turbante o La Monalisa holandesa, es uno de los cuadros más reproducidos en este reto. Pero lo cierto es que buscando el hashtag #artathomechallenge o visitando @tussenkunstenquarantaine se pueden encontrar una gran variedad, de todas las épocas y estilos. Lo que es común en la mayoría de estas recreaciones es la imaginación del usuario que ha aceptado el reto, ha escogido una obra de arte, se ha animado a hacerla y posteriormente a compartir la fotografía del original y su versión en las redes.

Hay otro elemento que también es común en muchas de las recreaciones y es el uso del papel de inodoro como un elemento clave para conseguir el éxito en el reto a la vez que se hace un guiño a uno de los artículos en los cuales a estas alturas ya se ha convertido uno de los símbolos inequívocos del confinamiento. Así pues, hay quien utiliza los rollos para simular pelucas de los hombres de la ilustración o los utiliza para no enseñar determinadas partes del cuerpo, como los pezones, a que están censuradas en Instagram.

De Miquel Àngel a Bansky

Más allá de la curiosidad que despierta ver todas las recreaciones y de la diversión que supone preparar a una de ellas en casa, la clave|llave de este reto es que fomenta la cultura. Y es que hay quien recrea un clásico pero hay quien antes de escoger el cuadro remueve las galerías virtuales de los principales museos del mundo, o incluso de los museos locales, para encontrar aquella pieza. Al hacerlo, se contribuye a seguir difundiendo la cultura durante el confinamiento a la vez que se encomienda la curiosidad y la pasión por el arte, especialmente a los más pequeños de la casa, que a menudo protagonizan las recreaciones de #artathomechallenge.

El reto ha demostrado que da igual si es La Piedad de Miquel Àngel, la Gioconda , El matrimonio Arnolfini de Van Eyck, un retrato de Dalí, La mujer de la raya verde de Matisse o un mural de Bansky, con imaginación y buen humor, no hay reto, ni confinamiento, que se nos resista.