Policial
Detenido un hacker de 16 años que atacaba entidades públicas y privadas
Creó 141.000 cuentas fraudulentas para acceder a canales de televisión de pago
La Policía Nacional ha detenido a un hacker de 16 años acusado de numerosos ciberataques a organismos públicos y privados desde finales de 2019, como a una aplicación sanitaria sobre el coronavirus. Además publicaba sus «logros» en redes sociales y llegaba a ofrecer regalos a sus seguidores.
Según ha informado este viernes la Policía Nacional, al ser arrestado estaba ultimando el ataque contra una conocida empresa de paquetería.
El detenido era un prolífico hacker que desde finales de 2019 quebrantó la seguridad de numerosas entidades públicas y privadas, nacionales e internacionales, accediendo ilegítimamente a sus servidores, y luego «reivindicaba los ciberdelitos valiéndose de redes sociales», explica el Cuerpo.
La investigación comenzó a finales de 2019 tras la denuncia de una destacada plataforma internacional de distribución de contenidos audiovisuales de vídeo bajo demanda, que alertó de que en tan solo tres días se habían creado cerca de 141.000 cuentas fraudulentas para acceder al servicio televisivo durante 14 días.
Para la creación de esos perfiles se aportaron numeraciones de tarjetas bancarias de origen fraudulento que provocaron un perjuicio económico en la empresa de unos 450.000 Euros.
Las gestiones permitieron identificar dos perfiles de una red social cuyo propietario se atribuía la comisión de la ciberestafa, repartiendo entre sus seguidores los beneficios del acceso gratuito al servicio de vídeo en streaming.
Pocos días después se recibió una denuncia de una empresa de alquiler de bicicletas situada en Madrid que relataba un ataque informático a sus sistemas que les había impedido prestar servicios durante horas.
El presunto autor dejó constancia de su autoría, mediante un mensaje que se podía leer en las pantallas de los propios dispositivos de gestión de alquiler situados en la calle.
Más adelante los investigadores supieron de nuevos ataques, como el perpetrado contra una consultoría española encargada de dar soporte informático a importantes empresas, gracias a que el investigado se valió de un sistema de auto-compra en una cadena de comida rápida para obtener datos de diferentes empresas.
Comprobaron que en plena vigencia del estado de alarma por la pandemia del COVID-19 el investigado había publicado en uno de sus perfiles la imagen de una aplicación sanitaria destinada a la prescripción de pruebas y recetas.
En ese nuevo ataque se vieron comprometidos datos personales de varias personas.
En otros delitos se hizo con información de plataformas de gestión de educación de varias consejerías con datos de carácter personal de alumnos y profesores.
Este pirata informático adoptaba «meticulosas y extensas medidas de autoprotección», pero los agentes lograron identificarle y ubicarle en un céntrico distrito madrileño, desde el que se jactaba de que iba a llevar a cabo nuevos e importantes ciberataques.
En el registro de la vivienda se hallaron numerosas evidencias de los hechos investigados, destacando la existencia de herramientas de software para cometer ciberataques.