Investigación
Estudian unos fármacos que podrían reducir las dificultades pulmonares relacionadas con el coronavirus
La investigación la han llevado a cabo farmacólogos de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Universidad de Manchester
Un grupo de farmacólogos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y de la Universidad de Manchester (Reino Unido) han descubierto que un grupo de fármacos, análogos a la angiotensina, podríal l reducir el daño pulmonar grave asociado a la infección por SARS-CoV-2, el coronavirus causante del coronavirus.
Se trata de fármacos semejantes a la angiotensina, un péptido «clave» en funciones como la regulación de la presión arterial, el mantenimiento de los tejidos y la respuesta inflamatoria, señala la UAM en un comunicado.
El trabajo, cuyas conclusiones han sido publicadas en la revista internacional 'Circulation', está firmado por las investigadoras Concepción Peiró, del departamento de Farmacología de la Autónoma; y Salvador Moncada, del Cancer Research Centre de la Universidad de Manchester.
Ambas investigadoras recuerdan que los coronavirus necesitan unirse a las proteínas de las células humanas para poder replicarse al interior de estas, y emprender, de esta forma, nuevos ciclos de infección hacia otras células.
En concreto, se sabe que el SARS-CoV-2 se une a la proteína ECA2, que se encuentra en numerosos tejidos, con una presencia significativa en algunos como el epitelio pulmonar y el endotelio de los vasos sanguíneos, lo que «probablemente» explique el «marcado daño pulmonar» asociado a la infección por el coronavirus, añaden.
Esta proteína tiene además un papel muy importante en un sistema orgánico de péptidos llamado ‘Sistema Renina-Angiotensina’, que es «fundamental» para la regulación de la presión arterial, el balance electrolítico, la respuesta inflamatoria y otras funciones de mantenimiento de los tejidos.
Peiró concluye que, para reducir el daño pulmonar grave asociado a la infección por SARS-CoV2, se podrían utilizar análogos de la angiotensina, que aún se están validando en ensayos clínicos, o bien otros fármacos utilizados ya en la práctica clínica, y cuya acción sea «limitar el efecto excesivo de la angiotensina II al bloquear los receptores que median sus acciones».