Éxito de la campaña del Gremio de Floristas para Sant Jordi: «Hemos llegado al colapso técnico»
Los floristas auguran una jornada larga y «intentarán» llegar a todo el mundo
Guillén subraya que todo se ha hecho «con mucho cuidado», atendiendo las recomendaciones sanitarias, «con armonía» entre las floristerías participantes y los servicios mayoristas de la flor que han colaborado. Pero, también, con una gran precariedad de medios porque «la mayoría» de los negocios están con un ERTE y el personal que hay es escaso. De esta manera, advierte que si alguien no ha hecho ya el pedido o no lo hace hoy, probablemente ya no lo pueda hacer. «El desgaste es muy alto estos días», reitera.
«Sabíamos que la gente respondería», comenta Guillén, no obstante muy contento con el volumen de pedidos recibidos hasta ahora. A pesar de todo, las expectativas de venta quedan lejos de los 7 millones de rosas de los últimos años y se prevé que la cifra de se acerque en las 300.000 rosas, por debajo del 5% de las ventas habituales. Horas de ahora el presidente no puede concretar si con el buen resultado de la campaña se llegará a este 5%, entre otras razones porque hay otros actores que venden y distribuyen rosas que no se ha adherido pero que se acabarán contando en el recuento final.
Guillén augura por lo tanto que este será un Sant Jordi excepcionalmente «largo» para ellos. Normalmente, el envío a domicilio era la excepción, recuerda. Este año, con las floristerías cerradas, será la única vía para que la gente tenga rosas. «Tenemos que trabajar muy duramente para que todos los compromisos de entrega los podamos hacer con las mejores condiciones objetivas posibles; intentaremos llegar a todo el mundo y no fallar a nadie», manifiesta.
El Gremio de Floristas recuerda que el suyo es un negocio tan o más estacional que el del libro, y que la factura de la crisis del covid, llegada en plena primavera, será cara. El decreto del estado de alarma en plena época de esplendor de muchas plantas y flores, de celebraciones como Sant Josep o Sant Jordi –enumera- cogieron a los floristas «con las cámaras llenas de flor», lamenta en este sentido.