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Reporteros Sin Fronteres alerta de la falta de transparencia sobre el coronavirus

La organización señala que desde el gobierno español «se eluden informes»

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en rueda de prensa en la Moncloa

Reporteros Sin Fronteres alerta de la falta de transparencia sobre el coronavirusACN

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Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha dado a conocer este martes la clasificación mundial 2020 de libertad de prensa, en un contexto mundial de «deterioro» de este derecho agravado por la crisis del coronavirus. España se mantiene en la misma posición que el año pasado (29 de 180 países), en un año marcado por el ascenso de Vox y la «violencia física» contra periodistas en las protestas en Cataluña contra la sentencia. La corresponsal de RSF en España, Edith R. Cachera, ha alertado de la falta de transparencia del gobierno español en la información sobre el coronavirus, la necesidad de dar cifras «reales», no eludir informes, detallar a quién se consulta para tomar medidas como el desconfinamiento o permitir dudar, también, de las fuentes oficiales.

El presidente de la sección española de Reporteros Sin Fronteras, Alfonso Armada, ha asegurado en una rueda de prensa telemática que múltiples países «cuelan leyes» con el pretexto de la covid-19 que afectan a la libertad de información de los ciudadanos. Con ejemplos claros como los Estados Unidos, Brasil, Rusia o Turquía, que «aprovechan las circunstancias para limitar el trabajo periodístico», Armada alerta sobre decisiones «desafortunadas» del gobierno español, como la pregunta planteada en el barómetro del CIS de abril.

La cuestión planteaba el hecho de remitir toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales. «Una fuente oficial per se no se fiable», ha dicho Armada, sobre lo que considera una decisión de «tufo totalitario» de un órgano «en teoría independiente pero vinculado al PSOE a través de su máximo responsable».

Los datos analizados evidencian que hay un deterioro «generalizado» de la libertad de información en el mundo, y la organización ha identificado 60 violaciones de este derecho con el coronavirus como pretexto durante el último mes y medio. Noruega, Finlandia, Suecia, los Países Bajos y Dinamarca encabezan poreste orden la clasificación 2020.

La «pandemia de informaciones falsas» ha cogido «dimensiones nunca vistas», y el hiper control» de la sociedad ha tenido consecuencias mundiales en el caso de China. «Si la prensa china fuera libre, el coronavirus no sería una pandemia», ha asegurado Armada sobre un país que es la «principal prisión» de periodistas del mundo (108 presos).

La organización alerta que muchos países cerrarán la crisis con cifras falsas, pero pide un esfuerzo para la transparencia al gobierno español. «Ahora mismo es una chapuza estadística. Faltan datos concretos y herramientas como un portal de transparencia para saber a quién se adjudican los contratos», explica la corresponsal en España.

Situación en el Estado

Por lo que hace la situación en España, la organización identifica un año marcado por «el odio al periodista», con agresiones y violencia explícita a los reporteros «alimentada» por el ultranacionalismo radical de Vox y por el independentismo catalán. Reporteros sin Fronteres denuncia los ataques a los periodistas durante las protestas por la sentencia, tanto por parte de fuerzas policiales como manifestantes. Además, pone el foco en la imputación de una decena de medios porel caso de los CDR acusados por terrorismo y desestimado por la fiscalía. También reivindica las reformas legales de RTVE y de la 'ley mordaza'.

Con respecto a la comunicación durante la pandemia, Cachera alerta de la estrategia que utilizan países como España «de agobiar» con muchas comparecencias por dar una falsa sensación de transparencia. «Se tiene que apostar por la calidad de los datos, no porla cantidad. No queremos más ruedas de prensa», apunta.

La organización señala que desde el gobierno español «se eluden informes», se está estableciendo una sensación de «comodidad con la opacidad» y de aspiraciones «cada vez menos disimuladas de controlar la información de la pandemia».

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