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El Consejo para la Reforma Horaria pide aprovechar para cambiar la cultura organizativa

Méndez y Mohedano explican al ACN que ahora no se hace teletrabajo real pero esperan que la teleasistencia médica perdure

El centro de atención del servicio de teleasistencia del Dipsalut.

El Consejo para la Reforma Horaria pide aprovechar para cambiar la cultura organizativaDipsalut

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El Consejo Asesor para la Reforma Horaria pide aprovechar la crisis sanitaria para cambiar la cultura organizativa del país. Así lo explican en declaraciones en el ACN a la presidenta del órgano -que depende de Presidencia de la Generalitat-, Elvira Méndez, y el promotor para la Reforma Horaria y miembro del Consejo, Fabian Mohedano. El organismo apuesta por un desconfinamiento escalonado y una «desescalada lenta» a lo largo de los meses para que las empresas se adapten a la «nueva normalidad». Mohedano constata que ahora no se está haciendo teletrabajo porque no hay bastantes condiciones, ya que muchos trabajadores hacen trabajo en casa a la vez que cuidan de niños o personas mayores. Méndez espera que la teleasistencia médica de estos días perdure, cuando sea posible.
Mohedano considera que sí que se puede aprovechar la grave situación de crisis sanitaria para cambiar la cultura organizativa del país. El impulsor de la Reforma Horaria defiende que una desescalada lenta permitiría que las empresas se adaptaran poco a poco para permitir la implementación de medidas de flexibilidad y un teletrabajo real. Y es que, paraMohedano, el teletrabajo -para poder ser considerado como tal- tiene que cumplir ciertas «condiciones». Y actualmente poca gente puede hacer un teletrabajo de verdad -tal como defiende-, ya que también tiene que cuidar de niños, adolescentes o personas mayores.

El exdiputado parlamentario también reclama que, cuando todo vuelva a la «nueva normalidad», los comercios cierren entre las 19 y las 20 horas y que, por lo tanto, no vuelvan a alargarse hasta las 22 horas como hacen algunos establecimientos, sobre todo entre junio y septiembre. «Tiene que haber un término medio» entre las 19 y las 22 horas, comenta.

Por su parte, Méndez -doctora de profesión- también coincide en afirmar que la crisis puede ser una «ventana de oportunidad» para aplicar nuevas maneras de hacer, una vez se supere el confinamiento. La presidenta del Consejo Asesor para la Reforma Horaria cree que sería «ideal» resolver tareas administrativas sanitarias a partir de la teleasistencia. Méndez subraya que muchos seguimientos es mejor seguir haciéndoles de manera presencial entre el paciente y el personal médico, pero sí que hay «muchas otras» que se podrían resolver a distancia.

La doctora también constata que el confinamiento ha «evidenciado» que no se daba «bastante asistencia familiar» a las personas mayores. Méndez opina que esta relación con los abuelos y abuelas se puede resolver, en parte, de forma «no presencial» y a partir «de un teléfono que suene más a menudo». Además, la presidenta del Consejo Asesor destaca que las vídeotrucades permiten que las personas mayores vean a la familia de otra manera, pero que también los ayuda.

Por otra parte, Méndez considera que el gobierno español ha demostrado una «inexperiencia absoluta» a la hora de tomar decisiones sobre la gestión del coronavirus. En cambio, la doctora opina que si fuera la Generalitat quien pudiera establecer las directrices a seguir, «todo habría sido mucho más fácil».

Méndez pone como ejemplo el horario del desconfinamiento infantil. El Consejo Asesor para la Reforma Horaria recomienda que la franja de edad de menores de 6 años salgan a la calle entre las 11 y las 13 horas, que los niños entre 6 y 16 lo hagan entre las 15 y las 17 horas, y que los adolescentes entre 16 y 18 años salgan entre las 17 y las 19 horas. Es, exactamente, siempre una hora más bien que las que aconseja la Generalitat. «Si fuera el Gobierno a quien pudiera decidir, por nuestra parte sólo pediríamos que se corrigiera esta hora de diferencia a todas las franjas», concluye Méndez.

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