Las funerarias piden que más familiares puedan asistir a los entierros
Actualmente sólo pueden asistir un máximo de tres personas que tienen que ir en dos coches y mantener la distancia entre ellos
La Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), patronal del sector, ha reclamado este lunes al Ministerio de Sanidad que más familiares puedan acudir a los entierros y a las cremaciones de los muertos. Actualmente sólo pueden acudir a los despidos un máximo de tres personas que tienen que ir en dos coches y tienen que mantener además distancia entre ellos.
El secretario general de Panasef, Alfredo Gosálvez, explica, en declaraciones en Efe, que de momento su petición es que se flexibilicen un «poco más las despedidas» con un mayor número de asistentes, aunque sin especificar a cuántas personas tendrían que acudir.
«Lo mismo que hay ocho personas en un plató de televisión, en un programa, se tiene que flexibilizar», señala Gosálvez. De momento no piden recuperar los velatorios ni el tanatorio para prevenir que se conviertan en nuevos focos de contagio.
Ante la caída en el número de muertes por coronavirus, el sector avanza hacia la normalización de sus servicios a la Comunidad de Madrid, la región en la cual más víctimas mortales ha provocado la COVID-19.
El secretario general de Panasef explica que en Madrid se ha recuperado el número de servicios que se daba al inicio de la epidemia, el pasado 14 de marzo. En las últimas 24 horas se han registrado 115 muertos|muertes por todas las causas, en un día normal estarían en torno a 60, pero ha habido días con más de 400 difuntos, explica refiriéndose a la Comunidad de Madrid.
A pesar de la caída en los decesos, harán falta al menos dos semanas para recuperar la normalidad a la hora de hacer entierros y cremaciones, que se siguen practicando también en otras provincias para reducir los plazos de espera. La vuelta a la normalidad dependerá en todo caso de que las cifras continúen a la baja y no haya nuevos picos, señala Panasef.
En el sector no tienen constancia de muertos entre sus trabajadores a causa de la enfermedad, por lo cual consideran que los métodos de protección individual están funcionando, aunque hayan tenido que retirar y sustituir máscaras defectuosas enviadas por el Gobierno.