La climatología jugaría a favor de la disminución de la capacidad expansiva del virus en Cataluña
El Servicio Meteorológico y el Hospital Clínico llegan a la conclusión en base a varios estudios internacionales
En las últimas semanas han aparecido varios estudios preliminares que analizan la relación de la expansión de la covid-19 con la temperatura, especialmente centrados con el sucedido a China y a la provincia de Hubei, principal foco inicial. Uno de los más completos, y basado en los datos registrados en 100 ciudades chinas, constata que la temperatura y la humedad relativa elevada se asocian significativamente con las reducciones de cassos.
Otro más reciente, aparecido el 7 de abril, ha desarrollado un conjunto de 200 modelos de nicho ecológico para proyectar la variación mensual de la idoneidad climática para la difusión del coronavirus a lo largo de un año climatológico típico «Araujo i Naimi, 2020). Fruto de este análisis, parece que la temperatura del aire, junto con la humedad, sueño los predictor que explican mejor la distribución de los brotes del virus, siendo las zonas demasiado frías y las demasiado cálidas y excesivamente húmedas, las que tienen una menor exposición a los brotes. De otras investigacionessin embargo, no atribuyen a la humedad del aire un papel tan prepodenderant.
El caso de Cataluña
Siguiendo el estudio de Araujo y Naimi y analizando la evolución en Cataluña, se observa como a abril, el umbral de los 15ºC queda restringido a las Tierras del Ebro, pero en el mes de mayo rápidamente cubre las franjas litoral y prelitoral, la depresión Central, el plan de Bages, y se adentra en los valles occidentales del Prepirineo. En el mes de junio, buena parte de los valles prepirenaicos y pirenaicos alcanzan el umbral de los 15ºC, aspecto que se hace más evidente y amplio en el mes de julio.
Con respecto al segundo umbral, el de los 20ºC, no se instala en Cataluña hasta el mes de junio, cubriendo las franjas litoral y prelitoral, las Tierras del Ebro y la depresión Central. No es hasta julio cuando la isoterma de los 20ºC se adentra en los valles prepirenaicos, y sólo quedan excluidas los valles más elevados del Pirineo y las cimaspor encima de los 1.500 m, aproximadamente.
Desde el Servicio Meteorológico han indicado que si bien es probable que el aumento de la temperatura y de la humedad ayude a una reducción del riesgo de contagio indirecto, «no disminuirá significativamente el riesgo de contagio directo de persona a persona» y las medidas de protección individual se tendrán que mantener.
Por otra parte, el aumento de la radiación UV podría ser otro factor importante ya que puede tener un efecto de reducción de al viabilidad y persistencia del virus en determinadas situaciones. Este aumento se mujer durante la segunda mitad de la primavera y en verano.
Sin embargo, desde el Servicio Meteorológico han insistido en que aunque el calor y la humedad puedan ayudar, las medidas básicas de higiene y protección recomendadas serán «el factor más importante» para reducir el riesgo de contagio. «El calor y el sol ayudarán, pensamos, pero por si solamente no reducirán lo bastante significativamente la transmisión del SARS-CoV-2», ha apuntado.
Además, han indicado que los resultados de los estudios se tienen que tomar «con cautela» y que continuarán atentos a nuevos análisis en este campo.