Simón defiende el desconfinamiento por provincias y dice que no habrá un único indicador para cambiar de fase
El coordinador aboga para recomendar altamente el uso de mascarillas y no para que sean obligatorias
«Si no tenemos capacidad de reaccionar ante un posible repuntede casos importante, ya podemos tener baja transmisión, pocos casos o un buen sistema de vigilancia. No podremos abrir porque no tendremos capacidad de respuesta», ha dejado claro Simón en la rueda de prensa diaria. Los expertos del Ministerio de Sanidad recogieron en un informe que se tenían que reforzar cuatro capacidades para empezar la transición después de las primeras semanas de pandemia: asistencia sanitaria; vigilancia epidemiológica; identificación precoz de contagios y medidas de protección colectiva.
Simón ha insistido en que no habrá un indicador único ni umbrales prefijados para pasar de una fase a otra y que se analizará con las comunidades autónomas la información en detalle a medida que vaya evolucionando. Por eso no ha hablado de fechas para cada fase del plan -que además, se desplegará por territorios- ni de otras concreciones. «Sí que puedo decir que, como mejor aplicamos las medidas que reducen el riesgo de contagios, mejor y más rápido podremos pasar de una fase a otra», ha condensado.
Tampoco ha concretado como será la salida para pasear y hacer deporte de los adultos, prevista para este sábado, y ha dicho que las condiciones se especificarán en breve. En todo caso, ha recordado que los ancianos también podrán salir a la calle a partir del 2 de mayo, como ya aclaró al ministro de Sanidad, Salvador Illa, el domingo pasado.
Mascarillas y guantes
Simón ha reconocido que el debate de si las mascarillas tienen que ser obligatorias en espacios públicos «no está cerrado» y es «importante». El coordinador ha advertido que no se puede plantear «a la ligera» la obligatoriedad de esta medida porque implementarla no es fácil pero ha dejado claro que es «muy deseable» que las personas lleven mascarillas.
Simón ha destacado que algunas personas no pueden llevar mascarillas, como aquellas que tienen determinados problemas respiratorios; otros que podrían tener crisis de ansiedad al utilizarlas; deportistas o profesiones que hacen mucha actividad física en su trabajo. Tampoco es fácil que todos los niños utilicen las mascarillas de la manera correcta o durante todo el rato que hace falta, ha añadido. «Hacer obligatoria una norma con todas estas excepciones, que en muchos casos son difíciles de probar, es complicado», ha resuelto.
Sobre el uso de guantes, ha advertido que se tiene que ir con mucho cuidadocuando se utilizan, porque si bien pueden aportar beneficios en situaciones concretas, pueden generar problemas importantes» y que llevarlos en la vida diaria es «complicado».
El coordinador ha recordado que un guante es como una segunda piel y que es muy poco útil si tocamos superficies potencialmente contaminadas y después, nos tocamos la cara igualmente. Además, los guantes se tienen que sacar de formar correcta y, después, lanzarlos donde toca para que no supongan un riesgo de contagio para los otros. Por eso, ha pedido ser muy conscientes de los movimientos cuando se llevan guantes y ha insistido en que la medida más importante es el lavado de manos.