Europa se prepara para «la nueva realidad» después del coronavirus
El lunes 4 de mayo empezará la desescalada pero los expertos recuerdan que el virus no se ha marchado
Después de siete semanas de aislamiento en los países más afectados en Europa por el coronavirus, como Italia, España, Gran Bretaña o Francia, el Viejo Continente tiene su vista puesta en este lunes 4 de mayo, la fecha de inflexión para la desescalada, y también día clave contra el Covid-19, con la conferencia de donantes que espera recaudar 7.500 millones de euros.
Esta cifra será el principio en la iniciativa conocida como ACT (Access tono COVID-19 Tools), que pretende desarrollar rápidamente «los diagnósticos, tratamientos y vacunas que ayudarán al planeta a superar la pandemia», según explican seis mandatarios europeos en un artículo publicado por el periódico francés «Le Journal du Dimanche».
Este día, centenares de miles de persianas, de puertas y de cristaleras volverán a abrirse para dar paso a la vida rutinaria de las personas en empresas y establecimientos, muchas con restricciones, con nuevas normal, con separaciones, con máscaras, en el que se ya se ha llamado «la nueva realidad» impuesta por el coronavirus».
Para Italia, el país europeo mes azotado por el coronavirus, este es el último fin de semana en confinamiento estricto. El lunes habrá una reapertura gradual de las actividades y, entre llamamientos a la prudencia, mes de 4,5 millones de trabajadores volverán a sus lugares en la industria, la construcción y el comercio mayorista.
«El lunes empieza el desafío más difícil. Empieza el segundo tiempo de un partido que no sabemos cuánto dure», dice el comisario para la Emergencia, Domenico Arcuri, el hombre que día a día ha ido informando sobre las cifras de esta catástrofe, hasta llegar a Italia a los 28.710 muertos.
Desde que se detectó el primer caso autóctono del virus, en el norte de Italia, ya se han superado los 207.000 positivos, pero la evolución favorable de la curva de contagios es lo que ha llevado al Gobierno de Giuseppe Conte a decretar el inicio del desconfinamiento y la reactivación parcial de la economía.
A partir del lunes ya se podrá visitar a familiares y celebrar funerales, pero con 15 personas, máximo. El 18 de mayo reabrirán museos y bibliotecas, pero todo eso manteniendo la distancia, como en los transportes públicos, en los cuales ya está marcado donde se puedo y donde no sentar a un pasajero. De cines y teatros nada se ha dicho, pero los bares y restaurantes tienen fecha y hora para el 1 de junio.
Bélgica, uno de los países que ha registrado mes muertos en Europa por número de habitantes (7.765 muertos para una población de once millones y medio) se asoma también a una vuelta a la normalidad progresiva a partir del lunes 4 de mayo. Este día reabrirá la industria y las empresas que dan servicios entre profesionales. También se irán reanudando las consultas médicas suspendidas por la emergencia de la crisis sanitaria.
Bélgica se prepara para una segunda etapa, esta a partir del 11 de mayo, cuando está prevista la reapertura del conjunto del comercio sin discriminación de tamaño o sector, a excepción de la hostelería.
Pero desde este lunes, las mercerías podrán abrir para que los ciudadanos puedan comprar tela para fabricar máscaras. Las máscaras será preceptivas en el transporte público y en los centros de trabajo, especialmente cuando las distancias de seguridad no puedan mantenerse.
Todos los países europeos han situado en la máscara como el mecanismo de protección clave para esta etapa de desescalada.
España, por ejemplo. Hoy anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que los que usen el transporte público estarán obligados a llevar máscara y comunicó que el lunes se distribuirán cerca de 15 millones de máscaras.
España seguía en Italia hasta hace apenas unos días en la relación de países europeos con mes muertos (24.553 hoy día), pero ha sido superado en esta triste lista primero por Gran Bretaña y después por Francia, con 28.000 muertos el Reino Unido y 24.594 el país galo, aunque las cifras son cambiantes según si se comparan a una hora u otra. Con todo, si se atiende el ratio de muertos por habitante, España sigue en los lugares mes altos de muertos.
«El virus no se ha marchado. El virus sigue aquí», afirmó la cabeza del Ejecutivo hoy en una rueda de prensa, en la cual comunicó su intención de solicitar el miércoles que viene en el Congreso de los Diputados una nueva prórroga de dos semanas del estado de alarma. Pero asegura que el estado de alarma ha funcionado.
El mandatario español insistió en que la enfermedad «está estando controlada» y recalcó que en el periodo de desescalada que empieza el lunes «será todavía más importante» el «control y la responsabilidad social y personal».
Este sábado ha sido el primer día en que se ha podido salir en la calle en España a hacer deporte y a andar , en un periodo de cuatro horas. De seis a diez de la mañana. Y habrá otro periodo similar a las noches. En Madrid y en todas las grandes ciudades, la gente se ha echado a las calles con su ropa deportiva y, en general, no se han percibido graves problemas, ni aglomeraciones.
También Portugal, con un balance que asciende a 1.023 muertos y 25.190 contagiados, afronta el lunes que viene la desescalada.
Con estos números el país vive hoy su último día del estado de emergencia, que dará paso a partir de esta medianoche al «estado de calamidad», bajo el cual se realizará la desescalada progresiva con la apertura el lunes de pequeños comercios, peluquerías, barberías y concesionarios.
El Reino Unido, en cambio, ha pospuesto el alivio de las medidas restrictivas, a causa de la gravedad de las cifras de muertos y de contagios, mes de 28.000 muertos, y prevé publicar en los próximos días la hoja de ruta que guiará la retirada progresiva de las medidas de aislamiento.
El plan del Ejecutivo para tratar de evitar una segunda oleada de contagios, una vez se relajen las medidas, se basa en un programa de test masivo, con más de 100.000 pruebas al día, y una aplicación móvil que advertirá a los usuarios si han estado en contacto físico con una persona infectada.
En Francia, el inicio de la desescalada está programada a partir del 11 de mayo, con la reapertura de la inmensa mayoría de los comercios, con las notables excepciones de los bares, cafés, restaurantes, hoteles, cines, teatros o salas de espectáculos.
Pero el país galo ha decidido imponer una cuarentena de 14 días a las personas que lleguen del extranjero, para evitar la propagación del coronavirus,i los que den resultado positivo tendrán que permanecer en aislamiento hasta 30 días. Estas reglas figuran en un proyecto de ley presentado este sábado por el Gobierno para prolongar el estado de alerta sanitario durante dos meses más, hasta el 24 de julio.
«La cuarentena de 14 días se impone a toda persona que entra en el territorio» -incluidos Córcega y los departamentos y territorios de ultramar- y que no tenga síntomas, sea francés o extranjero, explicó en conferencia de prensa al ministro de Sanidad, Olivier Véran.
Una decisión del Gobierno francés podría además abrir polémicas. Se crearán ficheros de las personas positivas para que los médicos en un primer momento y la Seguridad Social después puedan hacer investigaciones de trazado para tratar de determinar quiénes han estado en un contacto estrecho y son susceptibles de haberse contagiado.
Antes de su puesta en funcionamiento, estos ficheros -concebidos en principio para un periodo de un año- tendrán que recibir el visto bueno de la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL), una instancia que protege enfrente de un uso abusivo de los datos personales.
En Alemania, el Gobierno nacional y los Länder permitieron hace una semana la apertura de algunos comercios de hasta 800 metros cuadrados y acordaron este miércoles pasado permitir la celebración de oficios religiosos, así como la apertura de espacios culturales y parques infantiles, aunque con distanciamiento social.
El acento lo ha puesto este sábado la canciller alemana, Angela Merkel, a cooperar en la lucha contra la propagación de la COVID-19, y por lo tanto en la conferencia de donantes organizada para este lunes por la UE con el objetivo de buscar financiación para combatir la pandemia del coronavirus.
«Se trata de cómo desarrollamos una vacuna para todas las personas del mundo y ponemos a disposición medicamentos y buenas posibilidades de diagnóstico», aseguró.
Merkel refirió que los expertos estiman que hacen falta unos 8.000 millones de euros para esta tarea y gritó al hecho de que «muchos actos» del sector público y del privado constituyan una «gran alianza».
Los países nórdicos, con diferentes velocidades, presentan medidas de desescalada similares. En algunos casos ya adoptadas desde el 20 de abril, como a Dinamarca y Noruega. En Finlandia se puso fin al aislamiento el 15 de abril y Suecia presenta todavía una estrategia mas laxa y mantiene abiertos con restricciones bares y restaurantes, aunque ha prohibido concentraciones de más de 50 personas. Islandia espera también a este lunes para abrir totalmente guarderías y escuelas.