Caen las denuncias por desplazamientos a segundas residencias al Camp y el Ebro

Sólo una sanción en Calafell

El despliegue policial en Calafell ha sido similar a lo que hubo para Semana Santa, aunque en esta ocasión no se han instalado los bloques de hormigón para bloquear el paso de los vehículos en las calles más turísticas del municipio. Estas vallas se sacaron a mediados de abril para permitir a los vecinos poder ir a trabajar. El alcalde, Ramon Ferré, reconoce que se esperaba la llegada de más personas atendida la previsión de buen tiempo y el relajamiento de las medidas del confinamiento. Pero eso, finalmente, no ha estado así. «Cuando paseas por el paseo marítimo, la mayoría de los apartamentos están cerrados, es como si fuera un fin de semana normal de invierno. La sensación es que no hay la gente que había para Semana Santa», asegura.

Ferré cree que la población se ha concienciado y un hecho que lo demuestra, dice, son las aglomeraciones en las grandes ciudades. «En general, el sábado todo el mundo se comportó lo bastante bien. Y eso lo demuestra el hecho de que sólo hubo una sola sanción», destaca. Sin embargo, señala que durante el confinamiento se han incrementado las incidencias por conflictos familiares y vecinales, según recogen los informes policiales.

Ninguna denuncia por desplazamientos a segundas residencias en Torredembarra

A su vez, en Torredembarra, la Policía Local ha mantenido el dispositivo que se implementó para Semana Santa. Las tareas policiales se han reforzado con un dron que ha ayudado a observar y analizar el comportamiento de la ciudadanía. Así, se han identificado centenares de personas y vehículos y se han levantado tres denuncias por incumplimiento de las restricciones del confinamiento desde este jueves. Ninguna de ellas por desplazamientos cabe en segundas residencias.

Además, hasta este domingo al mediodía, los agentes tampoco habían denunciado a ningún ciudadano. Ante estas cifras, el alcalde de municipio, Eduard Rovira, resalta que se pueden contar con se dichos de las manos» los expedientes abiertos. «En general, la gente se comporta y está concienciada», añade. A pesar de eso, los cuerpos policiales detuvieron el viernes a un vecino de Altafulla por huir de un control a la T-214. El hombre está acusado de un delito de desobediencia grave y contra la seguridad del tráfico, ya que conducía bajo los efectos del alcohol y con el carné caducado.

Rovira también indica que los esfuerzos policiales se centran ahora en hacer cumplir la normativa de plan de desescalada. «Ahora hay mucha tentación de charlar un rato con los vecinos de que hace días que no ves, la policía no tendrá nada que decir si se respetan las distancias de seguridad, pero si ven que se forman grupos o que no se cumplen las normas, entonces actuará».

Con respecto al acceso a las playas, el alcalde recuerda que nadar o hacer actividades individualmente en el agua está permitido, pero no el uso tradicional de la playa. A la vez, recalca que no están abiertos los servicios que ofrecen durante la temporada de verano, como los socorristas.

Los traslados hacia las segundas residencias, «una fase superada»

En Alcanar (Montsià) se han vuelto a blindar ante la expectativa de recibir visitantes de fuera de la población. También se ha repetido el dispositivo de Semana Santa y se han mantenido los controles en dos únicos puntos de acceso a las Casas de Alcanar y Alcanar Platja y el resto se han cerrado. El alcalde, Joan Roig, apunta que los movimientos hacia las segundas residencias ya es una «fase superada».

Ahora, dice, la problemática radica en los vecinos de los municipios del entorno que se saltan las restricciones y se desplazan hasta la Almendra para pasar el día. «Venden en bicicleta o con vehículos a visitar los núcleos urbanos, sobre todo los turísticos, y por lo tanto, hemos tenido que poner sanciones», lamenta. En concreto, dieciséis hasta este domingo al mediodía.

Con respecto a las actividades de ocio permitidas, el consistorio ha conseguido el permiso de la subdelegación del gobierno español para suprimir las franjas horarias, dado que los núcleos de las Casas y de Alcanar-Playa tienen menos de 5.000 habitantes. Encarnado celebra el comportamiento «ejemplar» y «excelente» del vecindario. «Estamos muy contentos, la gente entendió perfectamente la situación y aunque no hubiera las franjas horarias, hubo mucho control en las calles», valora.

«Los desplazamientos no justificados en los segundos hogares han bajado muchísimo»

En l'Ametlla de Mar (Baix Ebre), la Policía Local ha hecho entre doce y catorce controles policiales diarios en los accesos del municipio y ha mantenido los cortes en las carreteras secundarias. A la espera de los informes policiales, el alcalde Jordi Gaseni asegura que los desplazamientos no justificados en segundas residencias han bajado «muchísimo» y apunta que no superarán la decena a lo largo del fin de semana. Hasta ahora, han compatibilizado cuatro denuncias que se interpusieron el viernes.

El Ayuntamiento habilitó la zona de la playa para hacerla transitable a partir de este sábado cuando se han relajado las restricciones del confinamiento. El objetivo de la actuación es ampliar los espacios de ocio de la población y, así, evitar las aglomeraciones. «La sensación es buena, los vecinos se están moviendo, pero estamos evitando lo que más nos preocupa que son las aglomeraciones», comenta el alcalde. Con todo, Gaseni no descarta cerrar las playas y las calas, si se reúnen grandes concentraciones de personas.