Artesanía
Los artesanos alertan que la suspensión de ferias y el cierre de fronteras puede hacer que muchos negocios bajen la persiana
El gremio asegura que dejar de exponer les hace perder a muchos clientes y reclama que se los valore «como en otros países»
El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Artesanos y Oficio de Cataluña (FAAOC), Julian Señudo, dice que para el sector las ferias son «un punto clave» porque generan sinergias y contactos con nuevos clientes, pero también es un buen lugar para cerrar ventas. «En una feria especializada va público habitual, pero también aquel que busca algo concreto. Es uno de los momentos de más facturación del año por parte del artesano», observación.
Además, el decreto de estado de alarma también ha reducido al mínimo la exportación a otros países y eso ha hecho que muchos pedidos estén paradas en los talleres. Una de las fronteras que ha cerrado es la que comunica con Francia, un mercado muy destacado por los artesanos catalanes en general, y especialmente por los de las comarcas de Gerona.
Uno de los sectores que más vende es el de la cerámica, y en concreto el de la Bisbal d'Empordà. El presidente del gremio, Joan Vilà-Clara, señala que es «con diferencia» el mejor cliente extranjero que tienen, y que ha hecho «mucho daño» el cierre de la frontera. «Esperamos que cuando se abra se pueda volver a trabajar con normalidad», explica.
Vilà-Clara, además, señala que la proximidad hace que mucha gente de la Cataluña del Norte baje a las comarcas de Gerona a comprar directamente en las tiendas, pero este canal también ha tenido que cerrar. «Se trata de un cliente que aprecia la artesanía, y esperamos que siga viniendo una vez haya pasado toda», concreta.
Mejor valorados
Señudo explica que Francia es un punto de venta importante ya que su trabajo «se valora mucho más que aquí». «Allí un maestro de arte es una persona muy respetada y considerada por parte de la sociedad, y eso se nota», explica. El vicepresidente de la FAAOC asegura que esta es una opinión compartida en la mayoría de países que visitan.
«En la Federación tenemos artesanos que han hecho proyectos en China, América del Sur, Japón, Estados Unidos o en el Oriente Medio, y en cambio aquí en Cataluña no nos sale ni un contrato. Es triste que te conozcan por todo el mundo y en tu casa no te valoren», lamenta Señudo.
Ayudas insuficientes
La crisis del coronavirus ha hecho que el sector reclamara ayudas a la administración. Señudo explica que, a pesar de la «buena voluntad y trabajo hecho» por parte de la directora del Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda, Montse Vilalta, las ayudas aportadas son «del todo insuficientes».
Y es que en total, se han destinado 600.000 euros en la parte que ocupa a los artesanos. Desde la FAAOC explican que tal como está articulada la ayuda, sólo cubre unos 180 negocios de los 7.000 que hay en Cataluña. «Así es imposible, porque se tienen que pagar alquileres de los locales además de otros gastos», observación Señudo.