La pandemia destruye 57.000 puestos de trabajo más en la demarcación y el paro sube a casi un 12%

Cataluña recibió este abril pasado un nuevo revés en su mercado de trabajo al incrementarse el paro registrado en 50.763 personas, con una subida del 12%, mientras que los afiliados a la Seguridad Social han caído en 89.841 a causa del impacto de la COVID-19.

El Ministerio de Trabajo ha dado a conocer este martes los datos del paro registrado en el SEPE (el servicio de empleo estatal), que sitúan Cataluña como la segunda autonomía en la cual más sube el paro, sólo por detrás de las Baleares, con un total de 467.810 desocupados, un 12,2% más, la cifra más alta desde mayo de 2016.

Según los datos de la afiliación, Cataluña ha hecho frente a la destrucción de 89.841 puestos de trabajo en abril, de manera que la cifra total por efecto del coronavirus se eleva a 130.800 si se suman los perdidos en marzo, según los cálculos de la Generalitat con datos de la afiliación.

El secretario general de Treball de la Generalitat, Josep Ginesta, ha asegurado en conferencia de prensa telemática que la crisis sanitaria afecta ya en Cataluña a 809.730 trabajadores, que o bien han perdido el trabajo o bien están inmersos en Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE).

De esta cifra, 130.800 son los puestos de trabajo destruidos a en marzo y abril -pérdida media de afiliados- y 678.730 son las personas que constaban a finales de abril como trabajadores activos en un expediente temporal que les ha dejado en casa cobrando una prestación por desempleo.

Ginesta ha asegurado que estos datos dan una idea más real de la situación del mercado de trabajo que las cifras del paro registrado o del EPA (Encuesta de la Población Activa), que no se incorporan a los implicados en ERTES.

La Generalitat trabaja con la previsión de un mes de mayo que será también difícil para el empleo porque gran parte de la actividad económica, sobre todo la vinculada a los servicios y el turismo, continuará paralizada.

En toda España, la Seguridad Social ha perdido a 947.896 afiliados desde el 12 de marzo hasta final de abril por la pandemia de la Covid-19, con los datos del Gobierno central.

El paro registrado en el conjunto estatal aumentó en abril en 282.891 desocupados, un 8%, dejando la cifra de personas sin trabajo en 3.830.000 de personas, un nivel que no se veía tampoco desde mayo de 2016.

El paro se ha ensañado especialmente en Cataluña y Baleares para ser comunidades con un importante peso de los servicios, ámbito al cual pertenecen 219.128 de los 282.891 trabajadores que se han quedado sin trabajo en abril en España.

En Cataluña, el sector servicios incrementa el número de parados a 39.012 personas hasta llegar a los 345.370, del total de 467.810 parados.

La industria concentra a 49.903 parados, lo que supone 4.847 más; la construcción, 38.706 (6416); y la agricultura, 8.526, mientras que los parados bajo el epígrafe 'sin empleo anterior' son 25.305.

En comparación con abril de 2019, el paro registrado se ha incrementado en Cataluña en 86.212 personas, un 22'59% más.

En cuanto a los afiliados a la Seguridad Social en toda España, la crisis de la Covid-19 se ha elevado a 49.074 las bajas en abril, que sumadas a las 833.979 registradas del 12 al 31 de marzo dan un total de 947.896.

El Ministerio de Trabajo ha cuantificado, además, en 3.380.000 de trabajadores los que están en casa afectados por un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), a fecha del 30 de abril, lo que supone ya un 24,25% del total de afiliados al régimen general de la Seguridad Social.

Por provincias, Barcelona registra un incremento del 12% del número de desocupados hasta llegar a los 340.989; mientras que Girona sufre una subida del 16,24% hasta los 45.657; Leiida ve un aumento de 7,62% hasta los 23.479; y Tarragona, uno del 11,98%, hasta situar la cifra de parados en 57.685.

Otro dato que da una idea de la importante caída de la actividad económica lo ofrece el número de contratos formalizados en abril en Cataluña, que se desplomó en un 47,87% en relación a marzo.

Los sindicatos han puesto énfasis en el hecho de que, desde el inicio del estado de alarma, el paro registrado se ha incrementado en 72.596 personas en Cataluña (marzo y abril) y que se han destruido ya 130.856 puestos de trabajo, medidos a través de la caída de los afiliados.

Ante esta situación, UGT ha reclamado un cambio de modelo productivo para huir de la «volatilidad» del actual y poder generar puestos de trabajo de calidad y más establos, al tiempo que exige que se ponga en marcha de manera urgente una renta mínima extraordinaria por dar cobertura a los colectivos más vulnerables.

Por su parte, CCOO ha alertado de que la crisis sanitaria, el estado de alarma y la parálisis económica «están dejando al límite de la subsistencia grande parte de la población trabajadora» porque, ha destacado, «una de cada dos personas trabajadoras necesitan hoy una prestación», de manera que urge a agilizar las ayudas.

Desde las patronales, Fomento del Trabajo ha vuelto a pedir nuevas medidas al Estado para ayudar a las empresas porque «sólo la prórroga de las medidas extraordinarias laborales y fiscales puede moderar el incremento del paro en el inicio de la desescalada».

Pimec ha insistido también en que se tienen que aplicar medidas «contundentes» para garantizar la continuidad del tejido empresarial, centradas sobre todo en dar más liquidez con más moratorias o exenciones de impuestos y cotizaciones sociales.