Los hombres mayores de 65 años con enfermedades previas y vulnerables tienen más probabilidades de morir por covid-19
Un estudio del AQuAS detecta varios factores asociados a mayor riesgo de hospitalización y complicaciones por coronavirus
El estudio de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS) también ha analizado los principales factores asociados a la muerte intrahospitalaria y uno de estos factores es la edad. A partir de los 65 años, la mortalidad se dispara respecto de los pacientes ingresados de 15 a 44 años. Así, los pacientes de 65 a 74 años tienen 8 veces más probabilidad de morir; los de 75 a 84 años, 16 veces, y los mayores de 84 hasta 20 veces. Otro factor es la carga de morbilidad: los pacientes con un nivel de morbilidad previo entre moderado y alto tienen de 2 a 3 veces más probabilidad de morir que las personas con menos morbilidad. Entre las patologías específicas, hay que destacar la insuficiencia renal crónica (30%), la insuficiencia cardiaca (26%) o la diabetes (18%). Por sexos, los hombres tienen un 62% más de probabilidades de morir que las mujeres una vez han ingresado. Y finalmente, un cuarto factor es el de formar parte de colectivos especialmente vulnerables, como son aquellas personas ingresadas en una residencia asistida o con discapacidad intelectual grave.
Atendiendo a estos resultados, el informe concluye que se puede considerar que el grupo vulnerable a presentar un aumento del riesgo de ser hospitalizado, sufrir complicaciones o morir durante el ingreso hospitalario sería aquel definido para ser mayor de 65 años; presentar una carga de comorbididad mayor o bien sufrir alguna patología como diabetes mellitus, insuficiencia cardiaca, MPOC, obesidad, insuficiencia renal crónica, demencia o trastornos psiquiátricos graves; y finalmente ser de los colectivos especialmente vulnerables como las personas con antecedentes de discapacidad intelectual grave y aquellas ingresadas en una residencia asistida (tanto personas mayores como discapacidades intelectuales).
El estudio concluye que los modelos elaborados permiten poder estratificar la población, pudiendo asignar estos riesgos a escala individual y ser de utilidad en la toma de decisiones tanto en la actualidad como en futuros escenarios de retoño.