Sánchez pedirá una nueva y última prórroga del estado de alarma de «aproximadamente» un mes

El presidente ha apuntado que a partir del próximo lunes la mitad de la población española habrá iniciado el proceso de desescalada y ha esperado que esta concluya en la mitad del Estado «coincidiendo con el inicio del verano», mientras que todavía se alargará unas semanas más en otras zonas como Madrid, Barcelona o parte de Castilla y León que se mantienen en fase 0, con algunas modificaciones.

Sánchez ha insistido pero que todo dependerá de la evolución del virus y que «se negociará» el periodo de desescalada con los grupos parlamentarios. «Cuanto antes levantamos el estado de alarma mejor porque significará que hemos vencido el virus pero no depende de un criterio político», ha declarado. Ha lamentado que VOX y PP ya hayan dicho que no darán apoyo antes de conocer la propuesta.

Lo que sí que ha avanzado es que el estado de alarma se podría levantar también a ritmos diferentes a los diferentes territorios –cómo se está haciendo el desconfinamiento- a medida que se cumplan criterios epidemiológicos. «Si el gobierno ve que se puede levantar el estado de alarma en la totalidad o una parte, que no quepa ninguna duda que lo haremos,» ha manifestado. Paralelamente, el gobierno español hablará con los grupos parlamentarios para sacar adelante «modificaciones legislativas» que permitan mantener algunas medidas una vez se haya levantado el estado de alarma pero sin la necesidad de este.

Por otra parte, ha explicado que la nueva prórroga incluirá cambios en cuanto a la organización de su liderazgo ya que «la única autoridad delegada del gobierno» será el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Decaerán así las facultades excepcionales que se dieron a los ministerios de Defensa, Interior y Transportes al inicio del estado de alarma. «Será el ministro de Sanidad, con el asesoramiento de los técnicos y en conexión estrecha con las autoridades sanitarias autonómicas, quien marcará los ritmos y modalidades de la desescalada», ha declarado.

Barcelona y Madrid, más lentes

Sánchez ha defendido que todos los indicadores que se utilizan para evaluar los cambios de fase «han estado previamente acordados con las comunidades autónomas y bajo criterios de expertos». Ha añadido que hay un «diálogo bilateral» con las autonomías y, a pesar de reconocer alguna «fricción», ha insistido en que el criterio que tiene que prevalecer es el sanitario y «la precaución».

En base a eso, ha afirmado que la desescalada «no es una carrera para ver qué autonomías llegan antes» y ha asegurado que cuando Madrid, Barcelona y su área metropolitana y parte de Castilla y León estén en condiciones de pasar a fase 1»el gobierno español será quien lo valide, lo certifique y le dé apoyo».

Sobre las críticas de la Comunidad de Madrid, ha explicado que se ha enviado el informe que demandaba este territorio, que «se levanta acta» de todas las reuniones en que se evalúa la desescalada y que el gobierno español «batalla en el mismo equipo» que las autonomías, que es el de la lucha contra el coronavirus. «Si se tiene que pecar de alguna cosa es de prudencia y precaución», ha manifestado.

Defiende la cuadragésima a los viajeros

Durante la rueda de prensa, Sánchez ha defendido que la decisión de imponer una cuarentena de 14 días a los viajeros que vengan de fuera «responde a la necesidad de prudencia». Ha asegurado que sigue todas las recomendaciones de la Comisión Europea (CE), que estas son «complementarias» y «no contradictorias» con las decisiones del Estado.

Ha asegurado que ha estado en «interlocución» con Francia en todo momento y que se ha enviado mensajes con el presidente Emmanuel Macron y entiende la medida de reciprocidad que anunció el gobierno francés posteriormente.

Por último, ha anunciado que el consejo de ministros de la próxima semana aprobará una nueva línea de avales del ICO de 20.000 millones de euros. Ha explicado que más del 90% de las líneas de aval anteriores que han sido aprobadas han ido a pymes y autónomos.