Salud
El genoma de chimpancés y gorilas podría ayudar a entender mejor los tumores humanos, según un estudio
La distribución de las mutaciones en tumores humanos se parece más a la que se da en los monos que en la de las personas
Un estudio revela que el genoma de los chimpancés y gorilas podría ayudar a entender mejor los tumores humanos. La investigación , elaborada por el Instituto de Biología Evolutiva (de la UPF y del CSIC), muestra que la distribución de las mutaciones en los tumores de humanos es más parecida a la de los chimpancés y gorilas que a la de las personas. El artículo, publicado en 'Nature Communications', analiza el cáncer desde el punto de vista de la evolución. Durante el desarrollo del cáncer, los tumores acumulan una gran cantidad de mutaciones muy rápidamente, pero es más útil coger como modelo los primates que el genoma humano, según los investigadores, porque este ha sufrido muchos cambios por su complicada historia.
Un equipo de investigación ha comparado las regiones del genoma que acumulan más y menos mutaciones en procesos tumorales, en la historia reciente de población de humanos y en la historia de otros primates. Los resultados de este nuevo estudio ponen de manifiesto que la distribución de mutaciones en los tumores se parece más a la que se da en chimpancés y gorilas que en la de los humanos.
Cuándo se secuencia el genoma de una persona, se observa que tiene un pequeño número de mutaciones nuevas —unas 60— con respecto a sus padres, las que tienen sus padres con respecto a sus abuelos y así sucesivamente con las generaciones anteriores. Por lo tanto, en una persona se pueden ver aproximadamente tres millones de mutaciones que representan la historia evolutiva de las mutaciones acumuladas desde hace centenares de miles de años. De estas, unas pocas son recientes y la mayoría son muy antiguas.
En cambio, cuando se analizan las mutaciones de un tumor, el que se ven son sólo las mutaciones que han tenido lugar durante el proceso tumoral, pues en el análisis no se tiene en cuenta la información en lo referente a la historia poblacional.
La distribución de las mutaciones en el genoma humano, por lo tanto, está sesgada debido a la historia evolutiva humana, apuntan los investigadores. La manera que tiene un tumor de acumular mutaciones es la misma que tiene una célula humana acumular mutaciones. Pero eso no se puede ver en el genoma humano porque la historia ha sido tan complicada que se han producido cambios en las distribuciones de mutaciones.
A lo largo de la historia, la población humana ha sufrido descensos drásticos e incluso ha estado a punto de extinguirse repetidamente. Este fenómeno se conoce como cuello de botella, y hace que como especie los humanos tengan mucho poca diversidad y menos mutaciones: son muy parecidos los unos de los otros. De hecho, los chimpancés tienen cuatro veces más diversidad a nivel genético que los humanos.
Por lo tanto, la manera global de una célula de acumular mutaciones se puede ver en chimpancés porque no han tenido estos acontecimientos poblacionales. El estudio concluye que para entender cómo se acumulan las mutaciones en las células humanas, lo cual es relevante para estudiar los tumores, es más útil mirar como se acumulan en otros primates en lugar de mirarlo en las poblaciones humanas, que tienen una señal destruida por los acontecimientos poblacionales.
El estudio apunta que la conservación y el estudio de grandes simios podría ser muy relevante para la comprensión de la salud humana.