El reloj del Puerto de Tarragona protagonista del cupón del ONCE

El Reloj del Port de Tarragona, situado al inicio del paseo de Escullera al dique de Levante, un espacio conocido también como Km 0, ha sido escogido por el ONCE para protagonizar e ilustrar su reconocido cupón que se pondrá en venta este próximo lunes, día 25 de mayo, en la serie denominada ‘Ciudades puntúo y hora’.

Se trata de una serie, iniciada el marzo de 2019 y que finalizará este año 2020, dedicada a los 52 relojes más emblemáticos del estado. Esta difusión representará más de cinco millones y medio cupones que mostrarán la imagen del reloj del Port de Tarragona por toda la península.

El Cupón Diario del ONCE ofrece, por 1,5 euros, 55 premios de 35.000 euros a las cinco cifras. La persona compradora del cupón puede invertir 0,5 euros más y participar en la serie teniendo la opción añadida de ganar la denominada «La Paga», que se traduce en un premio de 3.000 euros al mes durante 25 años, retribución que se añade a los 35.000 euros del número ganador.

Los números anterior y posterior a la combinación ganadora percibirán 500 euros y, 200, 20, y 6 euros a los números que coincidan con las cuatro, tres y dos últimas cifras, respectivamente, del cupón premiado. Las combinaciones que coincidan con la primera o la última cifra se las hará el reintegro de los 1,5 euros del cupón adquirido.

Los cupones del ONCE se comercializan para aproximadamente 20.000 personas vendedoras que forman parte del equipo de la organización del ONCE, y también se pueden adquirir mediante establecimiento colaboradores autorizados y desde su página web http://www.juegosonce.es .

Una cata histórica del Reloj del Port

El singular y peculiar reloj del Port es un proyecto del ingeniero Francisco García de Membrillera y fechado en 1922, que está protegido como BCIL (Bien Cultural de Interés Local). Forma parte de la Ruta Patrimonial del Port, un recorrido de más de cuatro kilómetros que incluye una docena de elementos portuarios. El reloj sustituía los toques de trompeta que un trompetero hacía para indicar el inicio y el final de la jornada laboral.

El reloj tiene tres esferas de 1,5m de diámetro, que antiguamente tocaban las horas, las medias horas y los cuartos. Dos de las esferas son recubiertas de vidrio y la tercera se recubrió de esmalte sobre cobre para no deslumbrar los barcos y para que no lo confundieran con el faro. El lugar correspondiente a la cuarta esfera se decoró con un mapamundi. A la cabina del reloj se accedía a través de una escalera marinera de madera situada en la columna central.

Después de varias intervenciones, el año 2006 se restauró el templete y se sustituyó la maquinaria del reloj por una digital. Actualmente, la antigua maquinaria restaurada está a disposición del Museo del Port. Ahora, catorce años más tarde, se llevarán a término obras de restauración para conservar una de las joyas|gozos no sólo del patrimonio portuario, sino de la ciudad de Tarragona.