El ingreso mínimo vital se situará entre los 461 euros y los aproximadamente 1.100 euros
Escrivá dice que las prestaciones ya existentes a las autonomías serán «complementarias y subsidiarias» en la del Estado
Escrivá calcula que hay 600.000 hogares en esta situación y que el ingreso sacará de la pobreza extrema al 75% de estas viviendas para pasar a ser casos de una pobreza «no tan aguda». En total, las estimaciones apuntan que el ingreso llegará a 850.000 hogares, de las cuales en 100.000 se adelantará de oficio, y beneficiará 2,3 millones. La prestación constará de 12 mensualidades.
El gobierno fijará en total 14 tipologías de casos en que los solicitantes puedan acogerse a la renta, que se empezará a abonar en junio, certificando un patrimonio menor a un determinado umbral.
Por lo que hace la convivencia con altas prestaciones similares que actualmente ya tienen las autonomías, Escrivá ha señalado que serán «complementarias y subsidiarias» al ingreso mínimo vital. «Las autonomías tendrán que redefinir sus prestaciones, teniendo en cuenta que ahora habrá un mínimo garantizado. Cada comunidad, con sus criterios, decidirá dónde se complementa o si se centra en un colectivo que no quede cubierto por el IMV», indica al ministro en la entrevista.
Escrivá también destaca que un «porcentaje significativo» de los beneficiarios será de origen extranjero, siempre y cuando acredite la residencia legal y efectiva durante al menos un año y anuncia que en el caso de los jóvenes temporeros sin permiso que están trabajando en plena pandemia se los prorrogará los permisos por un año.
Por otra parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social e Inclusión asegura que no ha tenido ninguna desavenencia con el vicepresidente del gobierno español, a Pablo Iglesias, sobre la puesta en marcha del ingreso mínimo vital. Poco después sin embargo, al ser preguntado por la tasa covid propuesta para el mismo Iglesias para grabar las grandes fortunas, apunta que «los ejercicios demuestran que la capacidad recaudatoria es bastante reducida».
Por lo que respecta a las pensiones, Escrivá garantiza que no hay «ninguna razón» para pensar que sufrirán un recorte porque el objetivo es que se pueda mantener el poder adquisitivo y avanza que hasta el 20 de mayo 300.000 trabajadores incluidos en ERTO de bastante mayor han vuelto en el trabajo.