¿Por qué son peligrosas las mascarillas para los menores de dos años?
La Asociación Española de Pediatría desaconseja su uso a los menores pero con algunas excepciones
La Asociación Española de Pediatría (AEP) desaconseja el uso de máscaras a todos los menores de dos años. La razón: «riesgo de asfixia». Así de claro y contundente reza en un documento que ha colgado a su página web titulado Propuestas de la Asociación Española de Pediatría sobre el uso de las máscaras en niños durante la pandemia Covid-19 y en los cuales recoge una serie de recomendaciones después de que el Gobierno regulara el uso obligatorio de esta medida de protección para todos los mayores de seis años en espacios cerrados y en la vía pública cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad de dos metros con otras personas no convivientes.
Según este informe, la AEP asegura que «en la práctica, es complicado que lo usen adecuadamente los menores de 5 años. Pero hay que intentar implantar la cultura de la protección y que vayan aprendiendo a usarla sin forzar, ni castigar».
Los pediatras tampoco recomiendan el uso de las máscaras en aquellos menores que presenten «dificultad para respirar con la cara cubierta» o cuando el niño o niña «está inconsciente, incapacitado o no la puede quitar solo».
Siempre que se mantenga la distancia de seguridad de dos metros y «no haya posibilidad de contacto con superficies contaminadas. Por ejemplo salidos a la calle sin tocar toboganes, otros juguetes, bancos, farolas, papeleras, fuentes para beber, etc», la AEP tampoco aconseja que los menores de seis años lleven la máscara.
¿Cuándo es necesario que la lleven|traigan?
En cambio, los pediatras sí que instan a hacer uso de esta medida de contención de las cotícules (principal forma de contagio del SARS-CoV-2) cuando los menores «puedan contactar con personas no convivents a menos de dos metros o en lugares|sitios cerrados: visita médica, supermercado, tiendas, colegios, transporte público, farmacia, etc».
Otras situaciones en las cuales la AEP pide usar la máscara entre la población infantil es cuando«tienen síntomas respiratorios: estornudos, tos, fiebre, diarrea y/o vómitos», o si sufren patologías crónicas como diabetes, fibrosis quística o cáncer, entre otros, o si «están inmunodeprimidos o recibiendo fármacos inmunosupresores».
También pide que se use la máscara en caso de tener que entrar en contacto «con individuos no convivents habituales, con patología crónica o mayores de 60 años».