Economía
El gobierno aprueba el ingreso mínimo vital de 462 euros en el mes por persona sola
El ejecutivo calcula que llegará a unos 850.000 hogares, 100.000 la cobrarán de oficio y tendrá un coste de 3.000 MEUR anuales
Podrán solicitar el ingreso mínimo vital las personas solas de entre 23 y 65 años que lleven al menos tres años constituidos como hogar. Lo podrán hacer de los 18 si tienen menores a cargo y sólo tendrán que llevar un año constituidos como hogar. Habrá que acreditar un año ininterrumpido de residencia legal y efectiva en el Estado español, a excepción de situaciones de violencia de género o explotación sexual.
Se reconocerá de oficio a aquellas personas que estén percibiendo la prestación por hijo a cargo y a aquellos que tengan que hacer la solicitud, se los concederá con efectos retroactivos al 1 de junio si la han pedido en los tres primeros meses. La solicitud será multicanal, se podrá presentar a través de la sede electrónica de la Seguridad Social o enviando la documentación por correo ordinario.
Ingresos inferiores a la renta
Para tener derecho al ingreso mínimo vital, habrá que acreditar que se tiene unos ingresos totales inferiores a la renta garantizada para su tipo de unidad de convivencia (5.538 euros anuales para hogares unipersonales y el máximo de 12.184). Se exigirá tener un patrimonio (descontando la vivienda habitual) inferior a tres veces la renta garantizada. Iglesias ha destacado que los hogares podrán acreditar que cumplen las condiciones tanto con los ingresos anuales del año anterior como con los de este año para atender situaciones derivadas de la crisis del coronavirus.
Compatible con el trabajo
Iglesias ha explicado que la renta completará los ingresos del hogar para que lleguen al importe de la renta mínima vital. Así, por ejemplo, una persona sola que cuente con ingresos de 200 euros ya sea porun trabajo u otra prestación, recibirán del Estado los 262 euros que harán que llegue a los 462 de la renta mínima.
El gobierno español «fomentará» la incorporación al mercado laboral con incentivos. Cuando el titular no tenga trabajo y la encuentre, parte de su salario quedará exento transitoriamente del cálculo de la prestación. Cuando su salario se incremente, la cuantía de la prestación se reducirá en una cantidad inferior a la del incremento salaría. Si el beneficiario del ingreso no tiene trabajo se exigirá que se inscriba como demandante de trabajo.
Colaboración de las administraciones
El ministro de Integración, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado que la aplicación de la prestación necesitará de la colaboración de todas las administraciones. «Queremos crear más allá de una prestación un conjunto de políticas en su entorno», ha dicho, pero «la gobernanza compartida» será fundamental para que este sistema «triunfe».
Las CCAA y los ayuntamientos tendrán un papel también en una comisión de seguimiento de la aplicación del ingreso mínimo vital con el objetivo de «mejorar la aplicación. Al fin y al cabo, según Escrivá, irá acompañado de otras evaluaciones por parte de instituciones e investigadores de centros privados.
Esta, según Escrivá, no es una prestación «más», sino que «marcará un antes y un después» sobre «cómo se hacen políticas públicas en España». «si lo hacemos todos bien y trabajamos con todas las administraciones, puede ser un ejemplo de coordinación y de cooperación», ha dicho.
3.000 MEUR de gasto
Escrivá ha recordado que desde el 2014 el Consejo Europeo ha advertido sobre el problema de la desigualdad y las rentas mínimas en el Estado. El ministro ha recordado que la ayuda llegará a 850.000 beneficiarios a unos 2,3 millones de personas y costará aproximadamente 3.000 MEUR en las arcas del Estado.
80% de reducción de la pobreza extrema
Según ha apuntado, con esta prestación del Estado podrá llegar además de un millón de personas en situación de pobreza extrema, hecho que implica reducir en un 80% la pobreza extrema, mientras que lo hará a 550.000 personas más en situación de pobreza «alta». En el caso de los hogares monoparentales (90% mujeres) la reducción de la pobreza extrema será del 90%.
«Sello social»
El ministro ha recordado que la prestación va acompañada de un «sello social» para las empresas que ayuden a los beneficiarios y los permitan, por ejemplo, ayudas en las compras. Será «un reconocimiento a la tarea que están haciendo en este punto». También habrá incentivos a la contratación a los beneficiarios por parte de la Seguridad Social.
El País Vasco y Navarra lo gestionarán
El ingreso mínimo vital lo gestionará la Seguridad Social a excepción del País Vasco y Navarra. El PNV ha pactado con el gobierno español la transferencia de la gestión de la prestación y la incorporación en el decreto de este acuerdo. Así pues, los servicios correspondientes a la Seguridad Social les asumirán las comunidades autónomas vasca y navarra.
Sánchez celebra la aprobación
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha celebrado en Twitter la aprobación y lo ha considerado «una medida histórica en la democracia» española y «un nuevo pilar del Estado del bienestar». «Una política de garantía de rentas que ampara aquellos que lo están pasando peor, combate la pobreza y contribuye a la recuperación económica», ha dicho.
Pulso entre Iglesias y Escrivá
La fecha de aprobación del ingreso mínimo vital ha generado polémica los meses de confinamiento porla voluntad de Iglesias de acelerar la implementación de la medida porla crisis del coronavirus mientras que el ministro encargado de su diseño, Escrivá, ha rechazado las prisas aduciendo la necesidad de garantizar la eficacia. Iglesias planteó hacer un ingreso mínimo «puente» pero finalmente la opción de Escrivá de aprobar directamente la medida permanente ha prevalecido.
La portavoz del gobierno español, María Jesús Montero, ha remarcado que el compromiso de implementarla estaba al acuerdo de gobierno entre PSOE y Unides Podem con el objetivo de desarrollarlo a lo largo de la legislatura. La crisis del coronavirus ha sido lo que ha hecho que consideren «oportuno acelerar los ritmos» para «proteger a los colectivos más vulnerables».