Los centros escolares reabren en medio de recelos en los territorios que están en fase 2

Las entradas y salidas y las horas de patio serán escalonadas. Cada centro ha tenido que elaborar su propio plan. Se priorizará la asistencia de menores en situación de mayor vulnerabilidad o que sus progenitores trabajen los dos fuera de casa. El curso lectivo, sin embargo, acabará en formato telemático el 19 de junio.

Las instrucciones recogen también qué profesorado puede prestar atención presencial, descartando los mayores de 60 años o con enfermedades crónicas. Los trabajadores llevarán mascarilla, mientras que los niños lo tendrán que llevar si no se pueden mantener las distancias (excepto los menores de cinco años). El material tendrá que ser individual, no se distribuirá papel excepto en casos imprescindibles. En infantil y primaria también se intentará que los juguetes sean de uso individual. Se evitará la manipulación de herramientas y material común, como el de los laboratorios, aulas de música e informática.

Críticas de sindicatos y centros

Los sindicatos USTEC·STEs, Intersindical CSC, ASPEPC·SPS, UGT y CGT han pedido la dimisión del conseller de Educación, Josep Bargalló, y han hecho un llamamiento a las direcciones y al conjunto de la comunidad educativa a no abrir los centros sin tener garantizadas las condiciones de seguridad. A su parecer, es «totalmente irresponsable» la vuelta a los centros en estas condiciones, como también lo es, dicen, no haber negociado el plan de reapertura. Por eso piden que Bargalló se marche, «porque ha demostrado que ni escucha a los trabajadores, ni a sus representantes, ni a sus propios servicios de prevención».

Varios centros se han mostrado críticos también con este plan. Además de una escuela de las Franqueses que ha dicho que no abrirá, también han mostrado su preocupación la amplia mayoría de escuelas del Alt Empordà, 63 de 65. Consideran que el plan que ha enviado el Gobierno para la reapertura de las escuelas a partir de la próxima semana «no concreta suficientemente» como se tienen que seguir las directrices ni tampoco como se pueden garantizar todas las medidas de seguridad». Además, los equipos directivos también han detallado que los inspectores de los servicios territoriales han dado «informaciones contradictorias» en los centros sobre la reapertura. Los directores acusan Educación de aprovecharse y pedirlas «unas directrices inalcanzables para la mayoría de centros».

Los equipos directivos de los jardines de infancia municipales de la comarca del Garraf también lamentan la decisión de abrir los centros. A su parecer, la decisión se fundamenta en una «irreal conciliación» que dejará «desatendidas» a muchas familias por la ratio fijada de cinco alumnos por aula. También critican que la reapertura se tenga que hacer en condiciones de distanciamiento: «Queremos que los niños de los hogares sean felices, autónomos, libres y capaces, y este retorno no lo permite».

Los representantes de la Junta Territorial de direcciones de Primària del Maresme y el Vallès Oriental han enviado una carta a los servicios territoriales para informarlos que sólo reabrirán en fase 2 para los alumnos de sexto. en la misiva, critican que se les pida «hacer de guardería» de niños de 3 a 6 años y aseguran que no pueden garantizar ni su seguridad ni la de personal. Con respecto a los alumnos de primero a quinto, explican que mantendrán la atención telemática. Por otra parte, las direcciones de las escuelas públicas del Garraf han criticado el plan de reapertura de Educación porque va hacia una escuela «fantasmagórica y basada en el miedo al contagio». «Reabriremos, pero la escuela sin movimiento y contacto, es menos escuela», aseguran.

La concejalía de Educación del Ayuntamiento de Reus ha decidido mantener el cierre provisional de los jardines de infancia municipales para todas las franjas de edad y preparar la reapertura de cara el próximo curso con el fin de garantizar la seguridad y la salud de los niños y sus familias. Según el consistorio, la decisión viene «avalada» por una consulta que se ha hecho a las familias susceptibles de poder acceder al servicio, según la cual sólo un 5,6% se acogerían al servicio durante el mes de junio.

El Departamento de Educación ha asegurado que la inspección educativa garantizará que todas las familias que quieran llevar a sus hijos a cualquier escuela en los supuestos previstos en el plan de reapertura de centros lo puedan hacer.