Estudian si el incremento de los nidos de tortuga boba tiene relación con el calentamiento global

El proyecto, además, prevé recoger las biometrías de las crías, así como su estado de salud y de incubación y analizar genómicamente las crías y las madres y determinar tanto el número de madres diferentes que nidifican en Cataluña como si una misma madre ha hecho más de un nido, el mismo año o en años diferentes, y cuál es la población de origen de estas madres.

También se realizarán estudios sanitarios para determinar cuáles son las patologías que pueden afectar a las crías, ya que actualmente se desconoce qué pasa con estos animales una vez llegan al mar y hasta que tienen entre cinco o seis años, los años donde hay más mortalidad.

Más de 10 nidos confirmados en Cataluña

Desde el 2014 prácticamente cada verano ha habido algún intento de nidificación y algunos nidos exitosos. Sobre todo, en la zona del Delta de l'Ebre y el Maresme. El primero fecha de 1990, en el Delta de l'Ebre, y el último el año pasado en Castelldefels. En total, se calcula que los últimos 15 años habrían nacido más de 500 crías de tortugas.

También se han registrado hasta siete intentos de nidificación, de hembras adultas que han llegado a playas con la intención de hacer nido, pero han vuelto al agua sin hacerlo, principalmente al ser molestadaspor personas.

Este lunes empieza la temporada durante la cual se podrían avistar nidos de esta especie protegida y catalogada como vulnerable, que se alarga hasta octubre. Coincide, así, con la temporada de baño y disfrute de las playas. Las instalaciones artificiales como chiringuitos, alumbrados o paseos marítimos pueden afectar a la orientación o el comportamiento de los animales.

Por eso, la Generalitat, junto con la Universitat de Barcelona (UB) y Vic (UVic), han desarrollado un protocolo por asegurar los mejores resultados posibles ante la identificación de un nido de tortuga boba en Cataluña. Por eso, en las primeras horas desde la posta del nido se evalúa su viabilidad en función del tipo de playa, la distancia en el agua o la fecha de posta. La voluntad es priorizar una incubación natural siempre que sea posible. En caso de duda razonada, se opta por un traslado a otra playa o en caso extremo, la incubación artificial.

Las tortugas marinas producen un elevadísimo número de huevos con una posibilidad de supervivencia baja, sólo 1 de cada 200 crías que nacen llegará a la fase adulta.

Se recomienda no tocar ni molestar nunca una tortuga que esté en la playa, especialmente si es un animal grande, y llamar inmediatamente al 112 o avisar a través de la aplicación gratuita 'Caretta a la vista', según informa el departamento de Territori i Sostenibilitat en un comunicado.