Judicial
El juicio en Trapero y la excúpula de Interior se reanuda a distancia y con las conclusiones definitivas de la fiscalía
El ministerio público podría rebajar las peticiones de pena de rebelión a sedición después del paro por el coronavirus
La Audiencia Nacional ha fijado también para el siguiente lunes, 15 de junio, el anuncio de las conclusiones definitivas de las defensas y el informe del fiscal. Para el martes 16 y el miércoles 17 se prevén los informes de las defensas y el turno de última palabra de los cuatro acusados. Las últimas tres sesiones tendrán lugar en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, donde se hicieron todas las sesiones excepto las tres últimas, mucho más amplia que la del centro de la capital española, y ya estarán presentes todos los abogados y acusados. La intendente de los Mossos Teresa Laplana estaba eximida de asistir a la vista oral por razones de salud hasta el último turno de palabra.
Durante el juicio se confrontaron dos visiones muy diferentes de la actuación de los Mossos el 20-S delante de la Conselleria de Economía y otros puntos registrados y durante el 1-O en todo el país, como ya pasó en el juicio en el Tribunal Supremo. La fiscalía, con la ayuda de la Guardia Civil y la Policía Nacional, intentó evidenciar que la policía catalana había dejado crecer la concentración ante Economía para evitar el cacheo policial y la salida de la comitiva judicial. Las defensas y los mandos de los Mossos aportados como testigos de la defensa intentaron convencer al tribunal de que cuando la Guardia Civil comunicó los cacheos ya era demasiado tarde para establecer perímetros de seguridad, y que la actuación contundente de los antidisturbios hubiera estado todavía más perjudicial.
Sobre el 1-O, la acusación pública y los cuerpos policiales españoles intentaron detallar varias connivencias y colaboraciones de mossos con los organizadores de las votaciones en varios colegios. La defensa intentó alegar que las posibles actuaciones puntuales eran decisiones individuales e iban contra las órdenes de la cúpula del cuerpo.
El papel de Monte, Soler y Laplana también fue remarcado por la fiscalía y rebajado por las defensas.