Educación
Un 10% de los jardines de infancia de Cataluña cierra de manera definitiva
El sector alerta de que se pierden para el curso que viene 2.500 plazas y 1.200 puestos de trabajo
Un 30% de los jardines de infancia de Cataluña han abierto este lunes y un 10% cierra de manera definitiva
En el comunicado, el sector señala que las medidas dictaminadas por la administración para poder abrir, después de los primeros meses de la pandemia del coronavirus, «obligaban a una readaptación de los espacios que, en muchos casos, requiere una inversión económica que los jardines de infancia no están en condiciones de asumir».
Los centros que han abierto este lunes lo han hecho con una disponibilidad del 40% de las plazas que en condiciones normales ofrecen por las restricciones de las ratios establecidas. En la fase 2, son cinco niños por educadora y en la 3, diez alumnos, según anunció el Govern este domingo.
Las asociaciones hablan de una situación «muy grave» y, el 10% de los jardines de infancia que ha cerrado definitivamente, se añadirán más «en un plazo no muy largo si no reciben las ayudas económicas del Plan de Rescate al cual se comprometió el Departamentd'Educacióy si no se articulan medidas de ayuda económica inmediata para todo el colectivo», advierten en el comunicado.
El 10% de jardines de infancia que ha clausurado la actividad se traduce en unos 50 centros no integrados a primaria. En la práctica, son 2.500 plazas que no existirán a en septiembre para las familias y la extinción de 1.200 puestos de trabajo.
Por otra parte, los representantes de los jardines de infancia catalanes valoran de forma positiva el cambio de ratios anunciado por el Govern este domingo, pero piden conocer «de manera inmediata cuáles serán las definitivas, para poder planificar el curso y las plantillas de profesionales para el 2020-2021». En este sentido, exigen al Departamentd'Educació«planificación y directrices con carácter inmediato».
Las tres entidades afianzan la voluntad de todos los asociados de poder abrir los centros «cuanto antes mejor en beneficio de las familias, los niños y el conjunto de la sociedad». «La sociedad no puede permitirse tener un servicio básico esencial como es la educación 0-3 en un escenario de permanente improvisación y haciendo muy complicada la pervivencia», subrayan.