Buch dice que hay un «gran riesgo» de incendios este verano a pesar de «la falsa sensación de que ha llovido suficiente»

Los analistas de Bombers prevén que, a largo plazo la previsión meteorológica reafirma la tendencia cálida del 2020. De hecho, varios modelos están marcando la península como «punto caliente de incendios para este verano 2020», ha expuesto Buch.

El conseller ha explicado que las hipótesis para Cataluña durante este verano van entre dos límites. Por una parte está la posibilidad de un escenario altamente complejo, con una campaña de incendios de cereales en torno a Sant Joan, y después incendios forestales con un pico a finales de julio, como pasó los años 2003 y 2009. Por otra parte el escenario también podría ser más favorable, si finalmente se producen tormentas en junio que calmen esta campaña del cereal y Sant Joan, aunque la campaña forestal continuaría a finales de julio y principios de agosto.

Para afrontar la próxima campaña de incendios los Bomberos han incorporado mejoras operativas, que tienen que ver con el despliegue de nueve bases para hacer actuaciones preventivas, la revisión del procedimiento de relevos en actuaciones de larga duración, mejoras para el avituallamiento en actuaciones de larga duración o la potenciación del software, entre otros.

El dispositivo operativo se ha reforzado con 551 nuevas contrataciones distribuidas territorialmente. También se dispondrán de 36 medios aéreos, 11 de los cuales procedentes del gobierno español.

Buch ha explicado el «nuevo modelo» de los Bomberos para afrontar la campaña forestal, que quiere dar respuesta a la «desestacionalización» provocada por el cambio climático, que hace que los incendios sean más difíciles de prever.

Ha añadido que el estudio de los incendios que el año pasado hubo en Bolivia y el Paraguay, que son «incendios de sexta generación» tienen que servir para mejorar la extinción de los futuros incendios que pueda haber en Cataluña. Estos incendios «a consecuencia del cambio climático» están «fuera de la capacidad de extinción de los cuerpos de bomberos» y son «más intensos, rápidos e incontrolables».

Balance del año pasado

El 62% de los incendios del año pasado fueron provocados por la acción humana, el 22% fueron intencionados, el 21% causados por accidentes y el 19% por negligencias. La consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Teresa Jordà, ha puesto esta cifra en relación con la de años anteriores, cuando este porcentaje había llegado al 88% de los incendios y ha atribuido la evolución de los datos a la «concienciación».

El año pasado hubo 233 incendios que quemaron 6.459,10 hectáreas de vegetación, 4.462 de las cuales eran de bosque. De estos fuegos, once quemaron más de 10 hectáreas, 23 entre una y diez hectáreas y el resto, el 85%, menos de una hectárea, ha expuesto Jordà. También ha elogiado la tarea preventiva en la siega de cereales, ya que se ha pasado de 34 incendios provocados por la siega en 2012 a sólo 6 en 2019, cosa que supone una reducción del 80%.

La del 2019 fue «una campaña global intensa» en Cataluña, si bien empezó en junio con intensidad, en julio se empezó a calmar, ha destacado Buch. Para explicar la «situación crítica» que ha dicho que se vivió en Cataluña el año pasado ha destacado que el incendio que empezó el 26 de junio en la Torre de l'Espanyol «fue el octavo incendio más rápido del año pasado a nivel mundial, con respecto a otros lugares donde sufrieron grandes incendios forestales como Australia, Siberia o Amazonas.» Ha destacado que el incendio de la Ribera d'Ebre quemó 5046 hectáreas y el segundo, el de Capellades, quemó 58.

Jordà ha explicado que los Agentes Rurales han hecho este año 1.082 inspecciones en líneas eléctricas aéreas y han interpuesto 200 denuncias. También se han inspeccionado 236 caminos y 389 urbanizaciones, en las cuales se han interpuesto 47 denuncias por deficiencias en las franjas desbrozadas. En todo caso, Jordà ha dicho que la mejor prevención es tener campesinos y ganaderos en el territorio.

Vigías forestales

Los grupos parlamentarios han dado básicamente apoyo al Departamentd'Agricultura y a los Bomberos en los trabajos de prevención y extinción de incendios, pero algún grupo ha pedido más presupuesto para la prevención, unos 5,9 millones de euros, que por término medio supone un 10% del total del dinero dedicado a los incendios, mientras que el 90% va para la extinción. En todo caso, la oposición ha pedido más rapidez en el incremento de material y medios para los Bomberos, cosa en la cual Buch ha respondido de que no podía incrementar los ritmos administrativos.

Varios grupos han cuestionado la decisión de Interior de prescindir de la treintena de vigías forestales y sustituirlos por cámaras. Consideran que el trabajo que hacen no es sustituible y que las cámaras tendrían que ser complementarias. En cambio, Buch ha dicho que el modelo de vigías es «del pasado» y que sólo trabajan tres meses el año. Ha asegurado que las cámaras abarcarán un 43% más de territorio, funcionarán las 24 horas al día y los 365 días al año, grabando imágenes que se visualizarán desde las salas de mando y se podrán analizar a posteriori. Además, ha dicho que sólo un 0,59% de los incendios de los últimos diez años han sido alertados por vigías forestales. En este sentido, ha recordado que la inmensa mayoría de la población tiene teléfonos móviles y puede avisar inmediatamente en caso de ver una columna de humo. Además, Buch ha dicho que se ha ofrecido a los vigías contratarlos todo el año en otras tareas auxiliares y de prevención.

En este sentido, la comisión de Interior ha aprobado por unanimidad la comparecencia del director general de Prevención y Extinción de Incendios, Manel Pardo, y de representantes del colectivo afectado, para hablar de la cuestión.

Los grupos también han aprobado la comparecencia de Buch para hablar del derecho a manifestación en el contexto de la covid-19, pero ha descartado la comparecencia del conseller y del director general de la Policía, Pere Ferrer, para hablar de supuestas filtraciones de los Mossos a la exconsellera de Cultura Laura Borràs por la investigación por corrupción o de las amenazas a abogados que defienden mossos investigados por la División de Asuntos Internos.