Los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sants-Montjuïc han detenido a cinco personas, de entre 30 y 41 años, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, según explican en un comunicado. La investigación se inició a finales del mes de abril a partir de la denuncia del empleo de una antigua papelera del barrio por parte de los propietarios, que rápidamente se convirtió en un punto de venta de cocaína y heroína donde acudían una gran cantidad de toxicómanos. A raíz de las quejas vecinales y de una escuela próxima que habían alertado de la presencia de consumidores y jeringas en los alrededores, los mossos establecieron dispositivos de vigilancia.
Los agentes comprobaron cómo los clientes consumían tanto en el interior como el exterior del local, en la vía pública, y dejaban las jeringas y el resto de material utilizado al suelo. El 10 de junio se hizo una entrada y cacheo en el local y se intervinieron papelinas de cocaína y heroína, utensilios para el consumo de drogas, dinero y un documento donde estaban anotadas las operaciones de venta de las drogas. En el interior, la policía también detectó un mecanismo de doble techo con un artilugio hecho con cuerdas que servía para esconder el material que se utilizaba para envolver las sustancias.
Los mossos explican que dos de los detenidos ocuparon de manera ilegal el local y lo convirtieron rápidamente en un punto de venta y consumo de drogas. Los otros tres arrestados, además de consumidores habituales, realizaban tareas de captación de nuevos clientes. Hay una sexta personas investigada sobre quien recae una orden de busca y captura.
Según apunta la policía, entre todos los detenidos acumulan un total de 153 antecedentes, aunque sólo uno de ellos tenía 126, por delitos contra la salud pública, hurtos y apropiación indebida.
Los cinco detenidos han quedado en libertad con cargos después de pasar a disposición judicial.
