Educación
44.500 docentes más para hacer frente a la reducción de ratios en infantil, primaria y secundaria
USTEC-STEs apuesta por la jornada compactada para reducir los desplazamientos y tiempo presencial en la escuela
El sindicato asegura que la crisis de la covid-19 puede mirarse como «una oportunidad» para situar la educación pública en los «umbrales de la la media europea con respecto a presupuesto, ratios, calendario escolar y horario educativo». Para el sindicato mayoritario, «ahora es el momento de revisar profundamente el sistema educativo catalán».
Con todo, el portavoz del sindicato ha afirmado que tiene la «sensación» que el Departamentestá «esperando» que la emergencia sanitaria del coronavirus desaparezca para «no gastarse ni un duro» en adaptárse: «Algún día les sorprenderemos haciendo una danza de la lluvia».
Para USTEC-STEs, no se puede dejar «margen a la improvisación» delante de los diversos escenarios que se prevén el próximo curso y la pandemia del coronavirus. «Si no prevemos un sistema más saludable en caso de alerta sanitaria, nos estaremos equivocando mucho. No tendremos más remedio que hacer lo que hemos hecho ahora», ha advertido Fuente.
El portavoz del sindicato ha añadido que la «improvisación» de los últimos meses ha necesitado «mucho voluntarismo, del profesorado, de las familias y de los niños» y que muchos alumnos no han podido seguir el curso sobre todo por la brecha digital.
Ahora bien, ha querido dar un «mensaje de tranquilidad» al destacar que la educación es una «carrera de fondo» y que lo que ha pasado en tres meses se puede «arreglar». Ahora bien, hacen falta «recursos», ha dejado claro.
Grupos desdoblados y más docentes, sin el master o estudiantes de magisterio
USTEC-STEs es partidario de grupos desdoblados y por eso, subrayan, hace falta hacer un inventario de espacios en los centros educativos y contratar docentes y personal de apoyo. El sindicato mayoritario calcula que para reducir las ratios a 15 y 10 alumnos según el ciclo educativo, como proponen, habría que contratar a 44.500 docentes.
También exigen que no se cierre a la educación pública ningún grupo clase para el próximo curso porque «supondría cargar otro centro con más alumnos».
Por dificultades previsibles en contratar personal, el sindicato propone que de forma excepcional se puedan contratar docentes sin el master de profesores y alumnos de último curso de magisterio que puedan complementar las necesidades a primaria.
Los docentes que se consideran población de riesgo -mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas- tendrían que trabajar desde casa mientras dure la pandemia haciendo tareas de apoyo|soporte telemático. Según el sindicato a partir de datos del Departament, se calcula que son un 11% de la plantilla.
Además de mantener las distancias dentro del aula con una reducción de ratios, el sindicato pide equipos equipos de protección adecuados para los docentes. En caso de que no se puedan mantener unos dos metros de distancia, hace falta que las maestras lleven mascarilla y pantalla protectora, como podría estar en la educación infantil.
El sindicato insta a la administración a adaptar los permisos y licencias en el nuevo escenario laboral, como un nuevo permiso retribuido por cuidado de personas a cargo para las trabajadoras y trabajadores que, por las circunstancias derivadas de la excepcionalidad del momento, no puedan trabajar de forma presencial.
El sindicato propone crear la figura de un coordinador sanitario por centro que trabaje en colaboración con el coordinador de riesgos y, por otra parte, pide la figura de un especialista sanitario a cada escuela. La enfermera escolar es una figura largamente reivindicada por las enfermeras y el sector educativo.
Presencialidad y jornada compactada
El sindicato pide educación presencial para todos los centros educativos -escuelas, institutos e institutos-escuela- y rechaza el modelo «híbrido» con la telemática. También reclama un retorno al horario lectivo de 23 horas en primaria -y 30 horas de permanencia- y 18 en secundaria -y 24 horas de permanencia.
USTEC-STEs considera que la jornada compactada permitiría menos presencia de los alumnos a la escuela y menos desplazamientos y pide que el horario de entrada y de salida sea escalonada para evitar aglomeraciones.
Con respecto al comedor, el sindicato señala que se tiene que seguir prestando el servicio, con una gestión pública, y que sea escalonado, propuesta que requiere una ampliación también del número de monitores, señalan.
En el caso de un escenario telemático para un eventual nuevo confinamiento, el sindicato exige que la dedicación de horas -con tutorías, atención personalizada, preparación, correcciones, coordinación, formación...- no podría superar las estipuladas por ley.
En este escenario, USTEC pediría «una reglamentación clara para garantizar el derecho a la conciliación, flexibilizando horarios si hace falta». El sindicato subraya que el Departamenttendría que garantizar que tanto los profesores como los alumnos tuvieran los recursos técnicos para poder seguir el curso.
Derogación del Decreto de Autonomía
El sindicato hace tiempo que pide derogar el Decreto de Autonomía y las partes de la Resolución de adjudicaciones provisionales que contemplan la intervención de las direcciones de cada centro para ocupar puestos de trabajo, especialmente las entrevistas.
USTEC-STEs redobla ahora esta demanda, ya que, entre otros motivos, considera que las entrevistas pueden ser una fuente de discriminación según la situación personal en el contexto actual del coronavirus.
El sindicato ha hecho llegar una propuesta en el Departament para que el principio general de cara al próximo curso con respecto a adjudicaciones sea el de la autoconfirmación y el número de orden.
Para el sindicato, el Decreto de Autonomía ha sido «un instrumento de ensanchamiento de desigualdades, de cierta falta de control, y de cierto caos organizativo».
Nombramientos
Por otra parte, USTEC-STEs ha acusado al Departamento de Educación de «mala fe» en la gestión de los nombramientos desde el inicio del confinamiento. La coordinadora de acción sindical, Eli Pericas, ha constatado que los nombramientos «han caído» y, según sus cálculos, mientras el curso pasado sobrepasaban los 5.000 para estas fechas, este curso ha habido «500 y pico». «El Departamentha sido un muro», ha lamentado.
Ha criticado que eso hará que haya docentes que dejaron de cobrar en marzo y no lo vuelvan a hacer hasta septiembre. En este sentido, también ha criticado los criterios de cara a los nombramientos de julio porque «será muy difícil» haber podido tener un nombramiento durante el último trimestre del curso y acreditar los seis meses de trabajo necesarios.
El sindicato también ha criticado el calendario de las oposiciones, previstas entre septiembre y diciembre, y piden sustituirlas por un concurso de méritos.