Empresa
Una empresa de Vilanova i la Geltrú desarrolla el láser de un robot que analizará si hay vida en Marte
Monocrom diseña una tecnología específica para un aparato que se enviará al planeta rojo en 2022
«Hemos tenido que diseñar un láser muy pequeño, que pese muy poco y sea extraordinariamente robusto,» apunta, mientras destaca que el aparato también tiene que ser capaz de superar tanto las vibraciones del lanzamiento, como la radiación del espacio durante 18 meses de viaje y también el impacto de la caída en Marte. El dispositivo es tanto «extraordinariamente compacto» que ocupa menos que una moneda de dos euros.
Oriach asegura que el láser es «muy sencillo», mientras que la complejidad la han vivido en todo el desarrollo. Un proceso que arrancó en 2008, cuando el Instituto español de Técnica Aeroespacial (INTA) adjudicó a Monocrom el proyecto por la experiencia que la firma tiene en tecnología de estado sólido, señala Oriach.
Desde la adjudicación, el desarrollo ha supuesto un gasto de cerca de un millón de euros, el 80% de los cuales han sido financiados por el INTA. Buena parte del gasto, destacan desde la compañía, ha sido para las estancias en el Instituto Fraunhofer de Óptica Aplicada e Ingieneriade Precisión de Jena, en Alemania.
Mirada puesta en el 2022
El láser diseñado expresamente por Monocrom para la misión en Marte se integrará en un espectrómetro Raman que, a su vez, se integrará en una plataforma de experimentos que va dentro del robot rover, el cual será enviado al planeta rojo. Ante la delicadeza de todos estos procesos de integración, Monocromha tenido que desarrollar cinco módulos de vuelo de su láser.
Todos han sido validados por la Agencia Espacial Europea –que encabeza el proyecto en colaboración con la Agencia Espacial Federal Rusa-, pero sólo uno de los módulos se enviará a Marte. Los cuatro restantes servirán de reserva para afrontar reparaciones antes del despegue, o bien para poder reaccionar desde la Tierra si surge alguna anomalía una vez el aparato llegue a Marte. Oriach subraya que «hay muchas fases que pueden provocar un daño en el láser».
Desde Monocrom están ahora expectantes al resultado de la misión. «Lo hemos probado con éxito en la Tierra, pero al final es básico que funcione cuando llegue a Marte, y eso te deja con un 'ay' en el corazón hasta que se obtengan los primeros datos», apuntan desde la compañía. Oriach asegura que han tenido que superar muchos obstáculos técnicos debido a varios elementos que supuestamente eran aptos para el espacio pero a la hora de la verdad resultaban ser incompatibles con la misión en Marte.
«Nos hemos llevado muchos porrazos y sorpresas, pero finalmente entregamos el láser y ahora sólo falta que salga la misión», añade, mientras lamenta que el lanzamiento del rover acumula varios retrasos. La última fecha estaba prevista para este 2020, pero se ha pospuesto de nuevo y ahora está programado para el 2022.
Mientras pasan estos dos años hasta el lanzamiento, Monocromtrabaja en un encargo de la Agencia Espacial Japonesa para hacer una réplica del láser de la misión a Marte, un hecho «muy atípico», asegura Oriach, ya que este proyecto cuenta con unas especificidades muy concretas que habrá que adaptar si finalmente las dos partes llegan a un entendimiento.
Sea como sea, Carles Oriach reconoce que estos proyectos son una excepción dentro del día a día de Monocrom, que está especializada en proyectos «mucho más terrenales». La firma tiene una facturación anual de 6 millones de euros y una estructura de 45 trabajadores.