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Sociedad

Un permiso de maternidad y paternidad por coronavirus si las escuelas no abren en septiembre

La Generalitat recomienda que tengan la misma duración y sean intransferibles para garantizar un «reparto equitativo»

La edad media para ser madre se sitúa a los 31 años, frente los 29,30 años de 2008.

La precariedad laboral retrasa 2 años la maternidad e impide la emancipaciónEfe

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La Generalitat ha insistido en la necesidad de que el gobierno español aplique un permiso de maternidad y paternidad por coronavirus si las escuelas no abren en septiembre con normalidad. Así lo recoge el informe 'L'impacte econòmic de la crisi de la covid-19 en perspectiva de gènere', en el que recomienda que estos permisos tengan la misma duración y sean intransferibles para garantizar un «reparto equitativo» entre padres y madres. El objetivo sería evitar un mayor impacto en las mujeres y que tengan que abandonar el trabajo temporalmente. En el caso de las familias monoparentales, los permisos se tendrían que poder acumular. Por otra parte, el teletrabajo ha estado más extendido entre las mujeres que entre los hombres, que han vuelto antes al trabajo presencialmente.
La recomendación del permiso de paternidad y maternidad, que tendría que aprobar el Estado porque es quien tiene competencias, va dirigida tanto en la empresa pública como privada y busca como objetivo evitar un «retroceso» en la igualdad de género ni suponga una sobrecarga laboral y emocional sobre las mujeres. El documento se hace eco de las «numerosas incógnitas» que todavía hay sobre el escenario laboral y escolar de septiembre y avisa de que si la situación no se aclara las mujeres serían quienes posiblemente acabarían pidiendo poder teletrabajar, reducir la jornada y en casos más extremos dejar el trabajo.

El pasado mes de mayo, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ya pidió al presidente del gobierno español una ayuda económica para los padres que no pudieran ir a trabajar presencialmente porque tienen que cuidar de los hijos, una medida que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, propuso al inicio de la crisis sanitaria pero que no se acabó concretando.

El informe cita un estudio de Forenmy, Sorribas, Navarro i Vall Castelló (2020) según el cual las mujeres han tenido más preocupaciones y malestar psíquico a raíz del confinamiento y detalla que otro estudio, de Funcas, ha concluido que las mujeres dedicaron 4,3 horas a entretener y ayudar a los hijos frente a las 3,1 horas de los hombres. En resumen, ha supuesto una mayor sobrecarga para las mujeres, que han contabilizado con el trabajo doméstico con su trabajo ya que el confinamiento ha obligado a los hogares a hacerse cargo de la educación, los cuidados o los trabajos del hogar, tareas que habitualmente están externalizadas.

Sobre el reparto de tareas, el informe se remite a un estudio de Farré i González (2020) a partir de una encuesta a 5.000 personas que muestra que por término medio un 61% han ido a cargo de las mujeres y un 39% de los hombres. Según sostiene, se observa una «reasignación» de tareas aunque los hombres se han implicado más en las que comportaba tener que salir de casa, en especial para hacer la compra o por alguna actividad de ocio de los hijos.

El documento elaborado por el Departament de la Vicepresidència y de Economia i Hisenda cita una conclusión tanto del CEO como de Funcas que concluye que el teletrabajo está más extendido entre las mujeres (51,4% según el CEO) y que a medida que avanza el estado de alarma a los hombres han podido volver presencialmente al trabajo. Uno de los posibles motivos sería que los hombres tienen un trabajo más vinculado con la industria mientras la de las mujeres es más de cariz administrativo y pueden seguir haciendo su trabajo a distancia. Aun así, el informe avisa de que cuando las medidas de desconfinamiento se vayan relajando serán las mujeres las que quizás se quedarán más en casa, ya sea para teletrabajar o porque habrán perdido el trabajo.

Más pérdida de trabajo entre las mujeres a corto plazo

Otra de las conclusiones de 'L'impacte econòmic de la crisi de la covid-19 en perspectiva de gènere' a partir de otras encuestas es que las dificultades económicas y la pérdida de trabajo han estado más presentes entre las mujeres por el cierre de las escuelas y de centros de día que hacen crecer las necesidades de cuidado y avisa de que podría comportar el caso que renuncien en su trabajo o tener que quedarse en casa teletrabajando.

Así por ejemplo, antes del confinamiento el 50,3% de las mujeres trabajaban frente al 47,2% de los hombres, mientras que después de la crisis el 75,1% de los hombres afirmaba seguir cobrando por un trabajo y entre las mujeres el porcentaje era del 72%.

Fuerte impacto de la crisis entre las familias monoparentales y las mujeres maltratadas

El estudio de la Generalitat también determina un fuerte impacto en los hogares monoparentales, donde en la gran mayoría de casos (79,9%) hay mujeres al frente que han tenido muchas dificultades en la conciliación profesional y personal, a las cuales se han añadido los problemas económicos. El 7,9% de las mujeres vivían con sus niños, un porcentaje que se reduce a la mitad entre los hombres.

Otro colectivo muy afectado por esta crisis ha sido el de las mujeres maltratadas ya que mucha violencia ha quedado «invisibilizada» porque las víctimas no han podido salir de casa. En este sentido, el estudio remarca que el número de llamadas en el InstitutCatalà de les Dones se disparó un 88%, de 26 llamadas diarias en 47.

Sobre las trabajadoras del hogar, resalta su situación de «precariedad» y «desprotección» y pide regularizar de su situación administrativa para poder garantizar su derecho laboral y sociales. Muchas de ellas no están dadas de alta en la Seguridad Social y de hecho en la actualidad sólo hay 410.000, de las cuales un 96% son mujeres y un 42% extranjeras.

Otras recomendaciones incluidas en el informe de la Generalitat son medidas de protección social y suplemento de ingresos para madres solas con hijos y mujeres maltratadas, junto con otros como el adelantamientoen la reforma horaria para facilitar la conciliación laboral y familiar; una mayor flexibilidad horaria y jornadas más compactas.

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