Pandemia
Se acaban los límites de aforo y la distancia de seguridad pasa a ser la norma general
Se tendrá que garantizar una superficie de 2,5 metros cuadrados por persona
En los espacios cerrados, la normativa del Gobierno fija la necesidad de sectorizar la zona, con control de acceso y salidas independientes, pero limita el número máximo de personas a 1.000, que se puede doblar si hay localidades preasignadas. La distancia de seguridad se puede rebajar si se hace uso de la mascarilla, se lleva un registro de asistentes o haya preasignación de localidades, y se prevean medidas de circulación de los asistentes que eviten las aglomeraciones en los cruces o puntos de más afluencia.
Además, en el caso de los establecimientos de hostelería y restauración, el Gobierno pide que se fomente la pre-reserva.
Con respecto a los espacios al aire libre, la distancia interpersonal de seguridad puede rebajarse en caso de llevar mascarilla, que haya un registro de asistentes o preasignación de localidades y o que se regule la circulación para evitar aglomeraciones en los cruces y los puntos de más frecuencia. También en caso que se establecen espacios sectorizados con control de flujos de acceso y salidas independientes y no permeables entre ellos para un máximo de 2.000 personas, que pueden llegar a las 3.000 si son con asientos preasignados.
En congresos, ferias y actos similares, la resolución establece que se podrán hacer siempre que el número de asistentes se ajuste al aforo del lugar a partir de la superficie de seguridad de 2,5 metros cuadrados por persona. Habrá que llevar un registro de asistentes, promover medidas de circulación, controles de flujos de acceso y salida, y poner a disposición de los asistentes agua y jabón, o geles hidroalcohólicos. La superficie de seguridad se podrá rebajar si se hace uso de la mascarilla y si se sectoriza el espacio, con control de acceso y de salida independientes que tienen que ser de un máximo de 1.000 personas o hasta 2.000 cuando se sitúen en asientos preasignados.