El Congreso aprueba el decreto de nueva normalidad de Sánchez por amplia mayoría
Ha contado con el apoyo de PP, Cs y PNV
«No podemos tirar por la borda lo que hemos conseguido entre todos» y, por eso, hace falta actuar con el «deber general de cautela y precaución» y tomar estas «medidas urgentes de prevención, contención y coordinación». Illa ha recordado que estarán vigentes hasta que el gobierno español declare el fin de la emergencia sanitario.
Apoyo del PP
La negociación del gobierno español con los populares para incluir otras medidas ha permitido que la coalición entre PSOE y Unidas Podemos haya recibido el apoyo del principal partido de la oposición. Illa ha negociado con la exministra de Sanidad del PP y vicepresidenta de la Mesa del Congreso, Ana Pastor, que ha argumentado el 'sí' de los populares porque se tramitará como proyecto de ley para añadir elementos.
Pastor ha dicho que el decreto es «exiguo» y ha criticado que Illa «se quita del medio» porque «pasa todo a las CCAA». «Es imprescindible que siga asumiendo que es autoridad máxima de salud pública en nuestro país», ha dicho. Pastor también ha reprochado al ministro de Sanidad que actuara tarde y ha asegurado que se podría haber evitado una parte de los muertos.
Oposición de los independentistas
El diputado de ERC Xavier Eritja ha defendido el 'no' de los republicanos por la falta de diálogo del gobierno español a quien ha acusado de tomar decisiones con «opacidad», «hermetismo» y «bunquerización» con medidas «unilaterales, sin previo debate y consenso». También ha asegurado que las medidas que establece son «genéricas» y las podrían tomar las CCAA. ERC ha dicho que el 'no'es un «aviso para navegantes» y ha remarcado que esta actitud puede «marcar las dinámicas de la legislatura».
La diputada de JxCat Concep Cañadell también ha criticado la actitud del gobierno español y ha reprochado su actuación durante el estado de alarma. Según JxCat, el decreto es un «cajón de sastre» que tiene medidas que denotan un «paternalismo centralista» con las CCAA. Por parte de la CUP, Albert Botran ha rechazado la «recentralización» y ha criticado que el gobierno español toma decisiones en base a intereses económicos. También EH Bildu ha votado en contra «por responsabilidad», según ha dicho su portavoz, Mertxe Aizpurua.
'Sí' de Cs y PNV
Tal como venía pasando con los decretos de prórroga del estado de alarma, el gobierno español ha contado con el apoyo de Cs y del PNV. El portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, ha reivindicado que la formación liberal ha conseguido introducir «muchas mejoras técnicas» y ha criticado el posicionamiento de ERC y EH Bildu. Según Bal, «sólo les falta gritar 'viva la muerte'» porque si Cs es a la ecuación prefieren «la enfermedad».
Desde el PNV, su portavoz Aitor Esteban ha opinado que el decreto «es equilibrado y respetuoso con las competencias autonómicas» pero ha considerado que tiene que ser una norma «provisional» y ha avisado de que en la tramitación como proyecto de ley no puede servir para introducir «medidas permanentes recentralizadoras en el ámbito sanitario».
Rechazo de Vox
Vox ha votado en contra, como ha hecho en prácticamente todas las prórrogas del estado de alarma. El diputado de Vox Juan Luis Steegmann ha afirmado que el decreto es un «nuevo acto de propaganda política» y ha asegurado que su contenido vulnera los derechos y libertades. Según Steegmann, el concepto de 'nueva normalidad' es «totalitario».