Judicial
Millet ingresa en la prisión de Brians 2 para cumplir la condena de 9 años y 8 meses de prisión por el 'caso Palau'
El expresidente de la institución musical ha llegado en ambulancia
La Audiencia de Barcelona desestimó hace unos días el recurso de súplica de Millet mientras se resuelve la petición de indulto que ha hecho al gobierno español, como había pedido su defensa. La defensa de Millet pidió suspender el ejecución de su condena mientras no se resuelva una petición de indulto presentada al gobierno español. La Audiencia de Barcelona lo desestima y considera que las enfermedades que la defensa explica que sufre su cliente «no son un impedimento para su ingreso en la prisión».
Según su defensa, Millet tiene una enfermedad «grave e irreversible con progresión al empeoramiento» y con dependencia de terceras personas, aunque admite que su vida no corre peligro a corto plazo. Explican que sufre «ceguera sobrevenida» en el 98% de un ojo y en el 70% del otro. El tribunal, sin embargo, concluye que «los informes médicos no revelan que el penado sufra una enfermedad grave con padecimientos incurables» ni que estas «comporten un riesgo vital». Para el tribunal, «no existe ninguna base para afirmar que la vida del condenado puede correr peligro vital» para estar en prisión.
A partir de ahora, los funcionarios de vigilancia realizan un primer control de temperatura a la persona que ingresa en la prisión, verifican su identidad, y le hacen un registro personal y de sus pertenencias. Los profesionales sanitarios visitan el interno y deciden dónde quedará ubicado, con prevalencia de los criterios sanitarios. En este caso, Millet ha quedado ingresado en la enfermería. El equipo de tratamiento se entrevista con el interno para decidir la inclusión en el grupo que corresponda.
El reglamento penitenciario fija un máximo de 5 días para el procedimiento de ingreso, que se pueden ampliar por motivos de seguridad o sanitarios. Durante la emergencia sanitaria los centros penitenciarios de Cataluña se encuentran en fase 2 de desconfinamiento. En esta fase de la desescalada se prevé un periodo de cuarentena de 7 días para los nuevos ingresos como medida de prevención. Durante este tiempo, las personas que ingresan en la prisión se mantienen aisladas del resto de internos para evitar contagios.
La junta del tratamiento del centro penitenciario tiene un plazo de dos meses para hacer una propuesta de clasificación inicial de la persona interna, a partir del estudio del caso de que haga un equipo multidisciplinar. La clasificación inicial puede estar en 1.º, 2.º o 3.º grado. El Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima tiene 2 meses más para resolver el caso a partir de la propuesta de la junta de tratamiento.