Salud
Sanidad alerta que desinfectar con luz ultravioleta y ozono es perjudicial
La luz ultravioleta o el ozono pueden provocar «daños oculares, daños en la piel o irritación de las vías respiratorias»
El Ministerio de Sanidad ha alertado en una nota de la falta de «evidencia» sobre la eficacia de los dispositivos de luz ultravioleta o de ozono para la desinfección de la COVID-19, y además, de los riesgos que su uso implica para la salud.
En la nota que ha publicado en su web, basada en publicaciones y en informes científicos, Sanidad destaca que esa clase de dispositivos «pueden reducir la población de virus de una superficie», pero añade acto seguido: «se desconoce si esa reducción es suficiente para conseguir la desinfección».
Al contrario, según el Ministerio que dirige Salvador Illa: La luz ultravioleta o el ozono «implican riesgos para la salud» que pueden manifestarse en «daños oculares, daños en la piel o irritación de las vías respiratorias».
Por tanto, Sanidad aconseja un uso «controlado» de ambos dispositivos, lo que exige, por una parte, que el personal que los utilice acredite formación profesional, y por otra, que cuenten con el equipamiento adecuado.
Es cierto que «la situación de pandemia por la COVID-19 ha generado unas necesidades de desinfección muy superiores a las habituales», indica Sanidad en la nota, pero ello no debe provocar el uso de cualquier método.
Tras insistir en que esta clase de radiación «puede dar lugar a problemas para la salud y la seguridad humanas», así como «producir una desactivación insuficiente de los agentes infecciosos», el Ministerio concluye que en el hogar no debe usarse, y en ningún caso para «desinfectar la piel» a no ser que esté «clínicamente justificado».
Donde las pruebas científicas sitúan el uso de estas radiaciones es en hospitales, pero el Gobierno recalca que «hay que elaborar directrices de aplicación más específicas y procedimientos de prueba».
Añade en la nota que con el objetivo de «establecer unos requisitos mínimos de seguridad» se están desarrollando especificaciones concretas, en las que está participando el Ministerio de Industria.
Además, recuerda Sanidad que la comercialización de tales equipos han de ajustarse a las directivas europeas.
Por consiguiente, concluye la nota, «la medida más eficaz para la prevención de infecciones (virus, bacterias y hongos) sigue siendo el lavado de manos, la protección con mascarilla, la distancia social, la limpieza con detergentes y desinfectantes y la aplicación de biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad».