Las directrices que tienen que aplicar bares y restaurantes para evitar riesgos de contagio de coronavirus
Un documento elaborado por el Instituto para la Calidad Turística establece los criterios que tienen que seguir los establecimientos, con medidas como limpiar los lavabos hasta seis veces al día
Fueron de los primeros a participar de la desescalada que se estableció por fases. Primero en terrazas y finalmente ya dentro de los locales, bares y restaurantes son uno de los establecimientos sobre los cuales se centran más las miradas en este periodo de nueva normalidad o de reanudación, según el gobierno con el cual se mire.
Las normés de separación básicas son las que están más claras en estos locales donde se reúne gran cantidad de clientes y que pueden ser un foco de nuevos rebrotes de contagios por coronavirus, pero hay otras medidas que tienen que aplicar y que han quedado recogidas en el documento elaborado por los técnicos del Instituto para la Calidad Turística Española, en que depende del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
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Lo que establece este documento es que las locales tienen que extremar las medidas de higiene, limpiando y desinfectando con productos virucidas autorizados antes de abrir cada día el local al público.
Entre otras medidas, como la limpieza reiterada de elementos como cerraduras, grifos o los botones de descarga de los inodoros, la normativa también establece que los servicios tienen que recibir hasta seis lavados diarios.
Los locales tienen que disponer de soluciones desinfectantes a lugares visibles y accesibles para los clientes, a los cuales se les tiene que pedir que se desinfecten las manos antes de entrar. Otra de las medidas sobre las cuales se incide es la necesidad de que los locales dispongan de una ventilación adecuada y continuada.
La recomendación del Ministerio es utilizar manteles y servilletas de un solo uso y en el caso de utilizarlos de tela, cambiarlos entre clientes. En los bares donde no se utilicen manteles, la recomendación es limpiar con virucidas o lejía diluida la superficie de mesas y sillas.
Los camareros tendrán que llevar mascarillas y los clientes tienen que intentar, afirma el documento, facilitar la minimización de contagios evitando compartir raciones y picar de un mismo plato, sobre todo si se comparte mesa con personas con las cuales no se convive.
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