Illa cree que se puede evitar una segunda oleada y que si se produce será de una «intensidad menor»

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, cree que se puede evitar una segunda oleada del coronavirus si la población mantiene una actitud «responsable» y se mantiene la tarea de detección y control, especialmente en las residencias. En todo caso, si a pesar de todo se produjera, ha opinado que será de una «intensidad menor», porque ya se conoce como se comporta el virus y los profesionales saben también cómo tratar los casos. «Si viniera, que tenemos que evitarlo, yo creo que no será de la magnitud que conocimos», ha dicho en una entrevista enRac 1. El ministro ha asegurado que el sistema se está preparando igualmente para el «peor escenario». Sobre el confinamiento, considera que no volverá de forma generalizada porque la estrategia es que este sea «quirúrgico».

«Yo creo que no volverá, pero si hiciera falta que volviera porque se nos va de las manos, veremos». Así se ha pronunciado Illa al preguntarle si hará falta un nuevo confinamiento general del Estado en caso de rebrote importante en otoño. El ministro ha defendido que esta segunda oleada se puede evitar con la participación de todos, y ha indicado que habrá que continuar en tensión hasta que llegue una vacuna.

Ha hecho una previsión de un año para tener una vacuna, y ha constatado que hay un «esfuerzo mundial sin precedentes» en este sentido, con un acuerdo para hacer una compra europea y una distribución equitativa en función de la población.

«Todos hemos llegado tarde, todos es todos»

Al preguntarle si se podrían haber evitado muertes y contagios si se hubiera actuado antes, Illa ha reconocido que todo el mundo ha llegado «tarde». «Todos es todos», ha indicado. Ahora bien, teniendo en cuenta lo que ha pasado, ha defendido que el sistema «ha reaccionado lo bastante bien ante eso», aunque con mucho estrés. Con respecto a las residencias, ha recordado que se hizo un protocolo de actuación el 5 de marzo, pero en todo caso ha considerado que hace falta una «revisión a fondo» del modelo.

Asimismo, ha defendido un aumento del gasto en sanidad de forma sostenida en el tiempo, y ha reconocido que «los recortes de la última década no han ayudado nada» a la hora de luchar contra esta pandemia.

El ministro también ha admitido que cuando empezó la pandemia él no hubiera dicho que se habría llegado a la cantidad de muertes que finalmente se ha producido al Estado.

No ha pensado nunca en dimitir

Illa ha asegurado que nunca ha presentado la dimisión ni se le ha pasado por la cabeza hacerlo, y tampoco el presidente español le ha pedido que terminara. Trabaja con la previsión de seguir como ministro de cara al otoño.

Ha reconocido momentos duros, como cuándo se limitó la asistencia en los entierros, cuando se decretó el confinamiento total o cuando Fernando Simón dio positivo. También ha explicado que su secretario general también tuvo un susto y vino una ambulancia al Ministerio porque toda la presión del momento lo afectó.

Público en los estadios de fútbol

El ministro ha apuntado que «el mundo del fútbol alguna vez ha ido demasiado rápido», pero también ha puesto en valor la responsabilidad de algunos jugadores. Sobre si habrá público en septiembre en los estadios, no ha querido posicionarse mucho, pero sí que ha subrayado que hay que ir «con mucha prudencia», recordando que las aglomeraciones no son recomendables. «Pero si se puede, no hay ningún ánimo de impedir nada. Veremos», ha añadido.

También ha indicado que miembros de su equipo están analizando el estudio de la UB que apunta que el virus ya estaba presente en aguas residuales de Barcelona en marzo del 2019, pero ha remarcado que los investigadores que lo han hecho son serios, y ahora hace falta ver qué conclusiones se pueden extraer y si eso ha pasado en otros puntos.