Salud
Las relaciones interpersonales son el principal recurso utilizado para afrontar el final de la vida, según un estudio
Las relaciones de afecto con los cuidadores son más importantes que el carácter del enfermo
Las relaciones interpersonales son el principal recurso utilizado para afrontar el final de la vida, según un estudio con 832 pacientes impulsado por el Programa d'Atenció Domiciliària i Equip de Suport de Granollers, el de Reus, el Institut Català de la Salut y el IDIAPJGol. Las relaciones de afecto con los cuidadores son más importantes que los recursos intrapersonales (el carácter del enfermo), transpersonales (como la religiosidad) o prácticos (capacitado para organizarse). En este trabajo han participado 43 equipos PADES de toda Cataluña. El 61% de los pacientes tenía cáncer y la edad media fue de 78 años. El papel del cuidador lo asumieron las parejas en un 40,4% y los hijos en un 41,9%.
Los datos recogidos ponen de manifiesto que el mayor nivel de complejidad se encontró en los pacientes oncológicos, los pacientes con quiebra|bancarrota de órgano y los neurológicos, mientras que el menor se registró en los pacientes con demencia adelantada o los geriátricos con fragilidad adelantada. Este estudio ofrece más conocimiento sobre el trabajo de los equipos de apoyo al final de la vida, sobre la importancia del apoyo|soporte social, así como sobre la planificación del lugar de la muerte en la atención domiciliaria. Además, también describe las diferencias entre las necesidades de cada grupo de pacientes.
Un equipo de profesionales de la medicina, enfermería, psicología y trabajo social de todos los niveles asistenciales han creado y validado el HexCom-Red, un modelo de atención en enfermedad adelantada y al final de vida que se basa en las necesidades y las fortalezas del paciente y su entorno cuidador. Este modelo incorpora las necesidades físicas, psicoemocionales, espirituales, sociofamiliares, éticas y con relación a la muerte en un breve instrumento de seis áreas. Para cada área de necesidades, el profesional se tiene que plantear si puede dar respuesta a esta necesidad, y si no es así, a quien le tiene que pedir ayuda.