Policial
Una falsa alarma lleva a los Mossos a descubrir más de 3.000 plantas de marihuana
La policía detiene a tres jóvenes de entre 25 y 34 años por tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico
A raíz del aviso de la central, una patrulla fue hasta el lugar. Pero cuando llegó, vio cómo el robo había sido una falsa alarma. A dentro de la vivienda no había ningún ladrón, pero sí que los Mossos descubrieron otra cosa: que dentro alguien estaría cultivando marihuana.
Los agentes abrieron una investigación para localizar a los responsables de la plantación, y eso les llevó hasta otra casa, en este caso de Tossa de Mar. Cuando llegaron, los policías vieron a tres hombres y los identificaron. Son tres jóvenes serbios de 25, 31 y 34 años, todos vecinos de Collado.
Pero además, aquí los agentes también localizaron otra plantación. Por eso, después de recibir la correspondiente orden judicial, los Mossos entraron en las dos casas de Lloret i Tossa para desmantelar los cultivos.
En el interior de la primera, encontraron 2.420 plantas, 21 ventiladores, seis extractores 36 fluorescentes y cinco aires acondicionados. Después, los agentes registraron la casa de Tossa de Mar. Dentro encontraron 590 plantas de marihuana, 56 focos, 56 transformadores, cuatro aparatos de aire acondicionado, cuatro extractores y nueve ventiladores.
Con la luz pinchada
Además, los agentes también vieron cómo los tres jóvenes habían pinchado la luz, haciendo conexiones fraudulentas a la red para poder conectar todos los aparatos para favorecer el crecimiento de los ovillos de marihuana. Por eso, los detuvieron por un delito de tráfico de drogas y otro de defraudación de fluido eléctrico.
Los detenidos, que no tenían antecedentes, pasaron el viernes pasado a disposición el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Blanes. Después de tomarles declaración, el juez los dejó en libertad provisional.