Las residencias contratarán a 1.800 profesionales para hacer frente una segunda ola|oleada

Por otra parte, ha recordado que es «clave» mantener las intervenciones para el control de entrada en los centros y como actuar cuando haya positivos. En caso de sospecha, ha dicho, se tendrá que hacer una prueba PCR y si es un caso positivo que se actúe como si fuera un rebrote, haciendo prueba a todas las personas que conviven.

Más profesionales geriátricos

Por su parte, el conseller de Treball, Afers Socials i Famílies, Chakir el Homrani, ha anunciado que uno de los ámbitos «clave» del plan de contingencia pasa por dotar de más «musculatura» los centros. Se contratarán 1.800 nuevos profesionales como gerocultores y auxiliares y se reforzará el personal de enfermería dentro de las residencias con 370 nuevas enfermeras para garantizar la atención 24 horas.

«A partir de ahora la enfermería de noche será obligatoria en residencias con más de 60 plazas», ha explicado, añadiendo que su rol servirá también para coordinar la atención con los profesionales que darán apoyo desde la atención primaria. Además, se refuerza también la figura del responsable higienicosanitario, que tendrá capacidad de elaborar protocolos.

2.800 plazas reservadas

Otro ámbito destacado del plan de contingencia es la reserva de plazas. Se incrementará la capacidad de las residencias para hacer frente a un rebrote a partir de una reserva de ocupación que permita implementar medidas para separar y aislar casos sospechosos o positivos. En concreto, se reservarán hasta 2.800 plazas al conjunto de Cataluña. Las residencias mayores -tipo A y B- tendrán que dejar un 8% de las plazas libres si son públicas, un 4-5% si son privadas pero con plazas concertadas y tres plazas libres si son totalmente privadas.

Las residencias tipos C, más pequeñas, tendrán que dejar como mínimo una plaza vacía. El departamento de Afers Socials asumirá el coste de las plazas libres. El Homrani ha admitido que la limitación de ocupación de plazas hará crecer las listas de espera vigentes para acceder a una residencia.

«Ahora mismo tenemos en lista espera 20.800 personas (...) la reserva plazas nos eliminará capacidad de dar respuesta a la lista de espera pero la prioridad es asegurar al máximo la protección de todos los residentes», ha argumentado.

Además, el conseller ha indicado que se mantendrá la reubicación de personas residentes en espacios de apoyo, como hoteles, para separar personas sanas de enfermas y al mismo tiempo se facilitará el retorno voluntario del residente al domicilio con familiares siempre que la persona esté estable, no presente síntomas y haya dado negativo en una prueba PCR.

Atención primaria y sociosanitaria

Aparte de los profesionales nuevos en residencias, Vergés ha anunciado también que se reforzarán los equipos de atención primaria e intermedia con cerca de 450 sanitarios, entre médicos y enfermeras, para garantizar el apoyo a la asistencia a residentes.

Son equipos que trabajarán de forma coordinada con los equipos propios de los centros para evaluar la situación de los residentes y hacer planes individuales de intervención. La titular de Salut ha puesto en valor el papel de los sociosanitarios ante una nueva oleada de coronavirus como espacios que tienen que estar «dispuestos y preparados» para atender personas mayores derivadas de una residencia.

Por eso, se incrementará la contratación de camas sociosanitarias, con 500 camas más para tener cuidado a personas mayores provenientes de centros residenciales, hospitales o domicilio que lo necesiten.

Según han matizado los dos consellers, mientras que los 450 sanitarios de primaria serán contrataciones estructurales, los 1.800 nuevos profesionales en residencias estarán gracias a una modificación de la ratio que estará en vigor de forma temporal. «Estará como mínimo en vigor mientras estemos en esta situación, y después ya veremos si se le da una estabilidad mayor o no», ha dicho El Homrani.

En cualquier caso, la idea del Gobierno es que el refuerzo de buena parte de los profesionales ya esté a punto durante el mes de septiembre, el momento considerado previo al riesgo de una segunda oleada.

En paralelo, el departamento de Afers Socials se dotará con 219 personas que destinarán su trabajo a hacer un seguimiento «más esmerado de las residencias, reforzar la inspección social y hacer seguimiento y evaluación de los contratos programas con los entes locals». El titular del departamento ha indicado que es un programa temporal, de dos años, ampliable a tres.

Datos residencias

Según la clasificación hecha por el Gobierno, actualmente en Cataluña hay 761 centros residenciales clasificados como verdes, es decir, «limpios» de covid-19. Es un 72% de las residencias. Con respecto al resto, un 23% son clasificadas como naranjas (tienen algún caso positivo pero está bien sectorizado y separado de los negativos), un 4% son rojas y un 1% están pendientes de valoración o reclasificación.

En total, se han hecho más 106.000 pruebas PCR para residentes y trabajadores y de todos los que han pasado la enfermedad, 10.805 personas mayores se han recuperado. También se han intervenido 13 residencias y se han hecho más de 54 inspecciones en 44 residencias. En 2 casos se ha apartado la empresa encargada de la gestión del centro.

Agencia Integrada de Atención

Vergés y Homrani han anunciado en rueda de prensa que sus departamentos empiezan los trabajos por la creación de una Agencia Integrada de Atención, para rediseñar la atención en las personas mayores y la dependencia. La idea es apostar por un abordaje «integral» de la autonomía y la dependencia de la persona, haciendo posible el envejecimiento «kilómetro 0», es decir, intensificando los servicios de atención domiciliaria y el refuerzo de la atención comunitaria para evitar al máximo una respuesta «institucionalizada».

El objetivo, ha dicho Vergés, es «dejar de fragmentar la atención a las personas» y cuidar «mejor» a las personas mayores.