Extremadura hace obligatorio el uso de mascarillas, con multas de hasta 6.000 euros
La medida se ha tomado después de nuevos contagios vinculados a fiestas, reuniones y acontecimientos de ocio
El uso de la mascarilla es obligatorio en Extremadura desde esta medianoche para todas las personas mayores de 6 años con independencia de que se respete la distancia de seguridad y con el fin de evitar una transmisión comunitaria descontrolada del virus en la comunidad autónoma.
La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales adoptó ayer esta decisión tras los contagios que se están detectando en la región vinculados a fiestas, reuniones y situaciones de ocio en los que no se han respetado las medidas de seguridad.
«El relax de unos pocos puede ser el motivo de preocupación de unos muchos o de que volvamos a situaciones anteriores», señaló el consejero, José María Vergeles, que abogó por tomar medidas con «contundencia» y «premura» viendo lo que está ocurriendo en otras comunidades autónomas y dado que la situación en Extremadura «todavía es buena».
El uso de la mascarilla será obligatorio, aunque se mantenga la distancia social, en parques, piscinas -excepto en el vaso-, centros de trabajo, botellones y terrazas, entre otros espacios, y quienes incumplan esta norma podrán enfrentarse a multas leves -ha recordado los 100 euros fijados en la normativa de nueva normalidad- pero también a sanciones de hasta 6.000 euros en función del riesgo que hayan ocasionado a la salud pública.
No obstante, se mantienen las excepciones recogidas en la normativa de la nueva normalidad, como por ejemplo para las personas con enfermedad mental o respiratoria, a las que ha añadido las personas que estén comiendo en un restaurante o estén corriendo, pero no las que estén paseando por el campo.