Sociedad
Muere a los 110 años el hombre más viejo de Cataluña y España
La defunción se ha producido en Blanes cuando faltaban sólo trece días para su aniversario
Nació en la calle Roig i Jalpí, en una escalera al lado mismo de la casa donde vivió sus últimos años, y su sobrenombre se lodebía a su padre, que se llamaba Rafel, pero a quien todo el mundo lo llamaba «Rafelet» o «Falet».
Joaquim Illas i Illas era el mayor de cuatro hermanos y su primer oficio fue en una alpargatería (como su padre, que también trabajaba de pescador), una industria que entonces era muy importante en la villa. También trabajó siete años en el taller mecánico de la fábrica de Can Tosas, así como en otro negocio más pequeño. Cuando el trabajo escaseó, se tuvo que marchar a Francia para trabajar durante un año a Burdeus, donde hizo reparaciones de barcos como tornero.
Alrededor del año 1950, después de que durante muchos años había estado trabajando en fábricas y talleres, Joaquim Illas decidió dedicarse de lleno a la tienda familiar, donde uno de los puntales era su mujer. Hace tiempo que en Blanes se lo conoce por haber llegado a una edad tan longeva, pero su popularidad aumentó todavía más a partir del 2014 cuando el Ayuntamiento de Blanes lo escogió para que fuera el pregonero de la Fiesta Mayor, después de que se hizo una petición popular unánime al consistorio para que así fuera.