Policial
Desmantelada una plantación de marihuana en un bosque de la Noguera Ribagorçana y su centro de operaciones en Lérida
Los traficantes habían talado pins y habían desviado agua de los barrancos para regar las plantas
La operación culminó el 2 de julio con la detención de los dos líderes de la organización, así como dos operarios que custodiaban las plantaciones referidas. Se les atribuyen los delitos de tráfico de estupefacientes, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Extenso cultivo de marihuana escondido en parajes boscosos
La plantación desmantelada se encontraba oculta en una zona boscosa de muy difícil acceso, situada en el espacio natural de la Noguera Ribagorçana. Los integrantes del grupo habían talado grandes superficies de pinares aprovechando al máximo los bancales de bosque para cultivar la marihuana y habían alterado los barrancos para poder almacenar agua, que posteriormente era conducida hasta los campos de cannabis con mangueras movidas con bombas de agua alimentadas por generadores eléctricos.
Los líderes de la organización reclutaban operarios para hacerse cargo del cultivo, mantenimiento y recolección de la marihuana y los destinaban a las plantaciones por largos periodos de tiempo. Para eso, habían levantado campamentos en zonas estratégicas con todo el necesario para permanecer largas temporadas, proveyéndolos de gran cantidad de comestibles no perecederos. De esta manera, además, aseguraban a una guarda continua de las plantaciones, al haber instalado los refugios al lado de los cultivos que custodiaban y al haber establecido puntos de vigilancia para detectar presencia policial, llegando incluso a utilizar los árboles talados como torretas de vigilancia. Los investigados también habían cortado los caminos de acceso en la plantación con rocas de grandes dimensiones y árboles, haciendo ver que la vía era inaccesible. Esta custodia permanente y activa, unida al perfecto conocimiento de. bosque en el cual vivían, dificultó enormemente la investigación sobre el terreno.
Edificio destinado completamente al cultivo 'indoor' de marihuana
La organización se procuró un edificio en el casco antiguo de Monzón, utilizando sus tres pisos para el cultivo interior de marihuana y así garantizar una producción continua de cannabis. En el cacheo del edificio se constató que contaba con una completa instalación con todos los elementos de ventilación, riego y climatización necesarios para favorecer el crecimiento de las plantas procurando las condiciones óptimas de calor y humedad.
La organización proveía el suministro eléctrico de estas instalaciones mediante enganches ilegales en la red eléctrica pública, soportando una potencia cinco veces mayor en la de un consumo familiar y creando una situación de peligro a causa del estado defectuoso de estas conexiones.
Durante esta intervención los agentes procedieron a la detención del operario que en estos momentos se encontraba custodiando la plantación, y la incautación de 187 plantas.
Centro de operaciones en un chalet en Lérida
Las actividades de secado y preparación de la marihuana para su distribución se llevaban a cabo en un chalet ubicado en una partida de Lérida en el cual, además, los líderes de la organización habían establecido su centro de operaciones y de reuniones. Durante el cacheo en esta vivienda, se procedió a la detención de los dos líderes de la organización, así como de uno de los operarios destinados a la plantación en el bosque, y se confiscaron 107 kilos de ovillos de marihuana.